Uno de los mayores golpes al bolsillo de los colombianos en el último año ha sido, sin duda, el acelerado incremento en el precio de la gasolina, lo cual ha sido una estrategia emprendida para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Combustibles, que alcanzaba la cifra de $ 36 billones al terminar el 2022.
Esto ha hecho que el Gobierno Nacional reciba innumerables críticas, a pesar de haber confirmado que el valor continuará subiendo hasta equipararse con los precios internacionales del combustible, es decir, hasta quedar en $ 16.000 pesos.
Así las cosas, la gasolina en algunas ciudades del país ya supera los $ 13.000 pesos, y se espera que con el incremento proyectado para agosto se acerque hasta los $ 14.000.
Cali sería la segunda ciudad del país con la gasolina más cara, a $ 13.997, mientras es superada por Villavicencio, donde costaría $ 14.073, y a la vez, mientras supera a otras capitales como Bogotá ($ 13.973), Manizales ($ 13.957), Pereira ($ 13.940), Ibagué ($ 13.908) y Medellín ($ 13.906).
Con este complejo panorama para los colombianos, para unos ha sido necesario dejar de usar su vehículo para subirse al transporte público o usar plataformas digitales para su transporte.
Por otra parte, están quienes buscan alternativas que permitan disminuir el consumo de combustible sin dejar de usar sus medios de transporte.
De acuerdo con el portal Diario Motor, existen dos mecanismos que pueden ayudar bastante en este objetivo. El primero de ellos apegarse a un límite de kilómetros recorridos en el mes o en el año.
El cálculo realizado por este portal indica que una persona, en promedio, debería recorrer entre 15.000 y 20.000 kilómetros yendo de su casa al trabajo y viceversa, así como haciendo algunas diligencias, en un tiempo estimado en doce meses. Así las cosas, gastarse más kilometraje durante el año podría considerarse como una mala práctica, ya que se estaría sobre pasando el límite fijado.
Diario Motor explicó que la otra recomendación es conducir mucho más despacio de lo habitual, ya que está comprobado que las altas velocidades generan un mayor consumo de gasolina.
La explicación técnica que se da es que cuando se va más rápido hay que pisar más el acelerador, lo que hace que el vehículo dé la orden de inyectar más gasolina para generar mayor combustión y lograr más velocidad. De esta manera, no solo arrancar de forma calmada, sino también circular en unos límites prudentes en el velocímetro, le hará ahorrar combustible y dinero.
Cabe señalar que estas medidas serían necesarias de manera permanente, ya que una vez el precio de la gasolina llegue a los topes estipulados por el Gobierno, no volverá a bajar. De hecho, el plan es que suban las otras opciones de combustible.
“Tan pronto se logre igualar el precio de la gasolina a 15.500 pesos, empezará a subir también el del diésel. Por eso, necesitamos llegar a la referencia internacional”, anunció recientemente el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Sin embargo, esto no ocurriría tan pronto, pues el funcionario también dejó claro que el diésel no se moverá en plena campaña y jornada electoral para los cargos de elección popular del orden territorial.
Pese a estas consideraciones, el gremio de taxistas, que ha estado muy molesto por los incrementos, ya anunció una movilización nacional el próximo 9 de agosto para protestar por el alto valor de la gasolina.
“Como Gobierno nacional somos respetuosos de la movilización. Pero lo que le decimos al gremio de taxistas es para ‘adelantarnos a los hechos’ porque, por lo general, estas movilizaciones terminan en mesas de diálogo. La invitación es: ‘sentémonos ya y evitemos afectar la economía del país”, expresó el viceministro de Transporte, Carlos Enríquez Caicedo.
Mientras que Ricardo Bonilla pidió comprensión de los colombianos, ya que “estamos corrigiendo un problema que heredamos del gobierno anterior, que nos congeló el precio de los combustibles”, mientras se incrementaba la brecha del Fondo de Estabilización, concluyó.