Luego de su entrada en funcionamiento en abril de 2004 y tras casi 20 años de operación por parte de Empresas Públicas de Medellín (EPM), el parque eólico Jepírachi ubicado en el departamento de La Guajira, entre el Cabo de la Vela y Puerto Bolívar, tendrá una participación en su propiedad de las comunidades Wayú vecinas.
Así lo anunció desde la ciudad de Medellín la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien aseguró que la decisión se tomó como una de las medidas planteadas la semana anterior durante la visita del presidente Gustavo Petro y buena parte de su gabinete a ese departamento del extremo norte del país.
Vélez resaltó además que este esquema que denominó público-popular permitirá avanzar significativamente tanto en la política de transición energética como en las acciones para hacer frente al cambio climático y más recientemente el fenómeno de El Niño que se espera impacte de manera importante las tarifas de energía en casi todo el país.
“La alianza va a asegurar que las comunidades hagan parte del esquema de propiedad y participen activamente, eso es algo muy innovador. Implicaría un proceso de formación para que la comunidad pueda integrar este proyecto”, dijo la ministra a propósito del desarrollo en los próximos días de mesas técnicas en las que estarán representantes del Fondo de Energías no Convencionales (Fenoge), el Viceministerio de Energía y EPM para entender los esquemas para la operación y avanzar en los mecanismos que legalicen la nueva forma de propiedad de este parque.
Tanto la ministra como el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, Daniel Quintero, coincidieron en la necesidad de recursos que superan los $300 mil millones para garantizar la repotenciación del parque eólico, pero además para adecuar infraestructura y llevar proyectos que se beneficien de esta energía a las comunidades cercanas.
Jepírachi posee 15 aerogeneradores cada uno con 1,3 MW, lo cual produce una capacidad instalada de 19,5 MW de potencia nominal, sin embargo, el alcalde Quintero advirtió que dentro de la repotenciación a realizar es necesaria la reparación de dos aerogeneradores que no están en servicio.
El reciente anuncio desde la capital antioqueña se suma al decreto que declaró el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en La Guajira, y en el que el Gobierno nacional priorizó 11 sectores para enfrentar la crisis humanitaria que podría agravarse teniendo en cuenta los impactos del fenómeno de El Niño.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) aseguró recientemente que esta temporada podría tener serias consecuencias para la agricultura, el abastecimiento de agua y el medioambiente en general. Dijo en la entidad que existe una alta probabilidad de que uno de los próximos cinco años sea el más cálido registrado en la historia, superando incluso el año 2016, que experimentó un fenómeno de El Niño excepcionalmente fuerte.
En el caso de Colombia, el impacto de El Niño se sentirá primero en la región Pacífica, posteriormente en los valles interandinos y, finalmente, en las regiones costeras del Caribe y en el archipiélago de San Andrés y Providencia.
Pero si bien el caribe está en último renglón, La Guajira ya presenta una reducción significativa en los niveles de lluvia, que oscilan entre el 40% y el 80%.
Según la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, este departamento es considerado el territorio de primera línea del cambio climático en Colombia. La rehabilitación de 1.200 pozos y convertirlo en el primer departamento en sostenerse con energías limpias es una de las apuestas más importantes del Gobierno.
“Es la primera región donde vemos unas condiciones excepcionales y muy específicas que llevaron al gobierno a declarar emergencia económica, social y ecológica”, reiteró la funcionaria.