Los hechos de delincuencia e inseguridad que azotan a esta zona del Valle del Cauca, tiene con gran preocupación a los habitantes de Jamundí y sus barrios aledaños.
En la mañana de este viernes, 8 de marzo, se registró un nuevo hecho que ha generado el rechazo de la comunidad de Terranova, y es que amanecieron con grafitis de las disidencia de las Farc en el Centro de Desarrollo Comunitario y en otras edificaciones.
Por el momento, las autoridades locales se encuentran realizando las respectivas investigaciones para dar con el paradero de las personas que realizan estas intimidaciones.
Varios ciclistas fueron detenidos en un retén de la guerrilla en Jamundí
En la mañana del pasado domingo, 25 de febrero, varios ciclistas denunciaron a través de las redes sociales que fueron sorprendidos por un retén guerrillero en Potrerito, en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca.
Según testimonios de los deportistas retenidos, el hecho se presentó cerca de las 10: 00 a.m., en el casco urbano de Jamundí, cuando un grupo de hombres armados se pararon en la mitad de la vía y detuvieron a todas las personas que transitaban.
Pese a que sí estuvieron contra su voluntad varios minutos, los ciclistas afirman que pudieron seguir con su camino sin que se presentara ningún hecho de violencia directa.
“La verdad, tuvimos un susto bien berraco, sí porque yo también me asusté porque eran un poco de guerrilleros que estaban con sus capuchas y todo eso, con sus metralletas, fusiles y pañoletas. Nos detuvieron y a cada uno nos estaban pidiendo la cédula y el celular, estaban revisando el celular de cada persona. Después de que ya pasó mucho tiempo y vieron que había mucha gente porque éramos muchos ciclistas, eran carros y motos de un lado y del otro, eso se formó un trancón más impresionante ahí”, dijo una de las personas afectadas.
“Después que ya habían revisado una cantidad de celulares y cédulas, no sé quién hablaría, el caso es que nos dieron una charla en la que dijeron que ellos entendían que nosotros íbamos a hacer nuestro deporte y todo eso, pero que cada líder de cada grupo tenía que hablar y pedir permiso que porque para allá no se podía entrar así y que únicamente hasta cierto punto permitían. Estaban ofendidos porque no había un permiso para nosotros, ni para ingresar, ni para bajar de allá”, sostuvo la denunciante.