Al mejor estilo de la famosa serie La Casa de Papel, el pasado 4 de noviembre de 2021 un grupo de por lo menos 20 hombres fuertemente armados llegó hasta la bodega de una empresa fundidora de oro para asaltarla en el sector de El Poblado, al sur de Medellín.
El atraco fue frustrado y varias personas fueron capturadas, las mismas sobre las cuales la Fiscalía ha anunciado en las últimas horas importantes avances en su proceso de judicialización.
El ente acusador confirmó que obtuvo por parte de un juez penal del circuito especializado una condena de 27 años y 8 meses de prisión en contra de Hernando Antonio Paniagua, Johan Gerardo Sierra Arango y Jhon Jairo Agudelo Ocampo, tres de los integrantes del grupo delincuencial que participaron en el hecho en el que además se enfrentaron por algunos momentos con armas de largo alcance a miembros de la fuerza pública que llegaron al lugar ubicado en el barrio Manila, tras recibir la alerta de la comunidad.
En medio de la confrontación en la que dispararon indiscriminadamente resultaron heridos dos patrulleros de la Policía Nacional y un menor de edad que se encontraba en el lugar en compañía de su padre, según indicó Yiri Milena Amado Sánchez, directora seccional de la Fiscalía en Medellín.
Según la Fiscalía, los sentenciados habían aceptado previamente los delitos de hurto calificado y agravado, tentativa de homicidio agravado, secuestro simple, porte ilegal de armas de fuego de uso personal y de uso privativo de las Fuerzas Armadas, uso de documento público falso, receptación y lesiones personales, cargos que fueron avalados por el juez que emitió la condena.
Durante el cinematográfico atraco, los implicados utilizaron una volqueta que tenía acondicionado un ariete para derribar la puerta del inmueble en el que operaba la fundidora. En la violenta arremetida intimidaron y retuvieron al vigilante, lo despojaron de su arma de dotación, un radio de comunicaciones y un chaleco blindado.
La reacción con apenas minutos diferencia de las autoridades si bien logró frustrar todo el plan de los delincuentes, no impidió la huida de varios de ellos y el robo de dos lingotes avaluados en más de $550 millones y varias muestras de oro.
“Que este sea un mensaje para todos los criminales que crean que aquí pueden hacer las de Netflix. No señores, aquí tenemos la mejor Policía de Colombia, tenemos el sistema de cámaras y 123 más potente del país y la colaboración de la comunidad”, dijo en su momento el alcalde Daniel Quintero cuando además ofreció una recompensa de $10 millones para quien brindara información de los implicados que habían logrado escapar con una parte del botín.
También, las acciones inmediatas de las autoridades lograron incautar en aquel momento una subametralladora Uzi calibre 9 milímetros y 6 pistolas, una de estas provista de un supresor de sonido; además de 8 chalecos antibalas.
Fueron inmovilizados, de igual manera, 4 vehículos y 14 motocicletas, la mayoría de ellas reportadas como hurtadas en octubre del mismo año, probablemente para llevar a cabo esa acción delictiva en específico días después.
Sobre estos mismos hechos ya habían sido condenados a 17 años de prisión mediante preacuerdo dos hombres identificados como Carlos Horacio Manco Úsuga y Javier Orvani Méndez Velásquez.
Además, fue condenado a 17 años y 6 meses de prisión Alberto Antonio Betancur Rendón, quien se hizo pasar como un agente de tránsito del municipio de Bello para desviar el flujo vehicular sobre la avenida Las Vegas mientras se cometía el robo; además de Jesús Tuberquia Zapata, quien obtuvo una condena de 11 años de prisión por el delito de porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.