Hay conmoción en Medellín por caso de una madre que obligaba a sus hijos de 9 meses, 7 y 9 años a hacer pornografía infantil.

Autoridades australianas denunciaron el crimen en Colombia, pues el contenido se había hecho viral en ese país. Después de una investigación exhaustiva, los investigadores hallaron 91 imágenes de contenido sexual, en las que se evidenciaba cómo los dos niños y la niña eran obligados por su madre y su tía a sostener relaciones sexuales entre ellos. 

“Las peores atrocidades que usted se pueda imaginar de la pornografía infantil estaban ahí en esas 91 imágenes entre fotos y videos”, comentó uno de los investigadores a Revista Semana.

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A través del sistema informático International Child Sexual Explotation, que fue diseñado en 2001 para combatir la pornografía infantil, las autoridades rastrearon los datos de las fotografías y descubrieron que el caso se estaba presentando en Colombia.

El contenido estaba circulando en la llamada Dark Web, un sitio profundo de la internet donde abunda el mercado negro, en el que se comercializan desde armas y drogas, hasta pornografía infantil y órganos humanos. 

Fue así como la Interpol Australia se comunicó con las autoridades en Colombia para reportar el horroroso hecho. Investigadores de la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) e Interpol analizaron cada fotografía y video para identificar a las dos mujeres que estaban cometiendo el delito y el lugar exacto de donde provenían. El análisis detallado de las escenas los llevó a Medellín.

Resulta que en una de las escenas uno de los niños fue filmado con el uniforme del colegio, así que las autoridades buscaron el plantel educativo y de esa manera dieron con el paradero de los menores y los dos adultos responsables del delito. 

Los investigadores se dirigieron al colegio y le expusieron el caso a la rectora, quien  identificó inmediatamente a los tres niños y a sus padres. 

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Ambas mujeres sostenían relaciones sexuales en frente de los niños y los obligaban a hacer lo mismo que ellas. Con la frase "pidan un regalito", vendían el material pornográfico a depravados sexuales de todo el mundo. 

El caso fue presentado a un juez de control de garantías con las 91 imágenes y pruebas contundentes para llevar a la cárcel a estas dos mujeres. 

Los menores quedarán a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). 

Los celulares y dispositivos serán analizados en un laboratorio forense, con el fin de hallar pistas que conduzcan a los principales responsables de la red de tráfico de pornografía infantil.