Sindicatos, comunidades indígenas y sectores sociales colombianos convocaron a una huelga nacional el próximo 21 de noviembre para, según dijeron este miércoles, rechazar supuestas reformas al régimen de pensiones y a la política económica del Gobierno, con lo que esperan poner "a tono" al país con las protestas del continente.
El senador Wilson Arias, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), aseguró hoy en una rueda de prensa que la jornada de protesta es contra "el paquetazo del presidente Iván Duque, que busca reformas que van en contra de las clases menos favorecidas".
Las movilizaciones serán "apenas para ponernos a tono con lo que es una agresión continental" dijo Arias al hacer referencia a las protestas que en las últimas semanas han sacudido a países como Chile y Ecuador.
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Según el congresista, actualmente 2,4 de los 48,2 millones de colombianos "pasan hambre" y más de 600.000 personas han perdido su empleo en el último año.
Para las centrales obreras, el paro del 21 de noviembre se debe a que el Gobierno aplica políticas dictadas por organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que, en su opinión, perjudican a los trabajadores.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, explicó que con las supuestas reformas se afecta la estabilidad laboral y se busca que la gente no pueda acceder a la pensión.
"Es una política regresiva en todos los órdenes", dijo el dirigente sindical, quien recordó que también se tramita en el Congreso una reforma tributaria que le da más gabelas a las empresas.
Sin embargo, el presidente Duque ha manifestado en varias ocasiones que no apoya las propuestas para aumentar la edad de jubilación o el porcentaje que hoy se cotiza para tener una pensión.
"Yo no comparto esa tesis porque nosotros queremos que las personas puedan tener una pensión digna en la edad que corresponde", dijo el pasado sábado sobre las jubilaciones que en Colombia son a los 57 años para las mujeres y 62 para los hombres.
El senador Gustavo Bolívar, de la Lista de la Decencia, defendió la huelga y aseguró que se justifica porque el país "vive un momento de desmoronamiento económico, social, de seguridad, que nos convierte en un imperativo moral el salir a las calles".
Indicó que esta protesta puede "emular a nuestros amigos de la región como lo hicieron recientemente en Puerto Rico, como lo hicieron en Ecuador, como lo hicieron en Chile y en Argentina".
El legislador dijo que espera que el paro "se mantenga en el tiempo hasta que todos los participantes podamos lograr nuestras aspiraciones", que no precisó.
Recordó que en Colombia, a diferencia de Chile, las reformas se han realizado "de a poco" y que incluso el Gobierno ha presentado tres reformas tributarias en apenas 18 meses.
Por su parte el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, dijo que la huelga se dará en un contexto regional porque "hay movilizaciones en otros países de Latinoamérica".
Agregó que esta protesta "no puede ser interpretada como una especie de confabulación que proviene de Cuba y Venezuela, como se ha querido presentar, sino que es evidente que hay una crisis profunda".
"Llegó la hora de que el Gobierno haga una muy seria reflexión y haga un cambio de su política", añadió.
De otra parte, el presidente de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), Nelson Alarcón, dijo que los maestros se suman al paro porque "la política (de Duque) es regresiva, perversa".
Según Alarcón, en los últimos 25 años han sido asesinados en el país más de 1.100 profesores y este año van diez.