Las autoridades continúan recopilando pruebas sobre el asesinato de Yulisa Galvis Araújo, una mujer de 44 años oriunda de Valledupar, quien fue atacada a sangre fría en la noche del 18 de marzo en el barrio Prado Veraniego, al norte de Bogotá. Aunque en un principio se manejó la hipótesis de un intento de robo, los avances en la investigación han llevado a las autoridades a considerar que se trató de un crimen pasional motivado por una supuesta infidelidad.
Un asesinato premeditado
La investigación, liderada por la Fiscalía General de la Nación en colaboración con la Policía Metropolitana de Bogotá, ha recopilado material clave para esclarecer lo sucedido. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento exacto en el que Galvis fue abordada por un hombre en bicicleta, quien sin mediar palabra le disparó en varias ocasiones antes de huir del lugar.
Las primeras versiones indicaban que el ataque podía haberse tratado de un hurto fallido, sin embargo, el hecho de que el agresor no intentara llevarse pertenencias de la víctima generó dudas sobre esta teoría. Ahora, los investigadores se enfocan en la posibilidad de que el crimen haya sido motivado por un conflicto sentimental, después de que se conociera que Galvis habría recibido amenazas desde 2024 por parte de otra mujer.
Celos y venganza: la nueva línea de investigación
Según informaciones reveladas por fuentes cercanas a la investigación, la víctima habría estado involucrada en una relación sentimental con un hombre casado, lo que habría desatado el enojo de la esposa de este. Testimonios recolectados indican que la mujer afectada por esta relación extramarital había confrontado a Galvis en su lugar de trabajo, un restaurante de comida asiática, donde se habría generado una discusión fuerte, registrada por las cámaras del establecimiento.
Ante estas nuevas revelaciones, la Fiscalía ha solicitado la comparecencia de varios compañeros de trabajo de Galvis, incluyendo al hombre con quien se le vinculaba sentimentalmente y a su esposa. La intención es esclarecer si existían conflictos previos y determinar si estas disputas personales pudieron haber motivado el homicidio
Las pistas que podrían resolver el caso
El video del ataque es una pieza clave en la investigación, ya que muestra la premeditación del asesinato. El agresor, quien vestía un saco gris con capucha, se aseguró de identificar a su víctima antes de abrir fuego, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de un ataque planificado y no de un hecho al azar. Además, testigos han señalado que la víctima parecía estar atemorizada en días recientes, lo que coincide con las versiones sobre las amenazas previas que había recibido.
Las autoridades han instado a la ciudadanía a suministrar cualquier información que pueda llevar a la identificación del sicario y así esclarecer las circunstancias de este crimen que ha conmocionado a los habitantes del sector.
Mientras la investigación avanza, los familiares de Yulisa Galvis ya han reclamado su cuerpo para trasladarlo a Valledupar, su ciudad natal, donde recibirá sepultura. Entretanto, Bogotá sigue consternada ante un asesinato que, según las nuevas revelaciones, podría estar relacionado con una historia de celos, venganza y traición.