De los lujos europeos a chupar hueso de chivo en La Guajira. Así fue vista la primera dama, Verónica Alcocer, durante su visita en ese departamento, en la cual tenía como objetivo conocer de primera mano la problemática de probreza extrema que se vive ahí.

Durante su estadía en esa zona le ofrecieron un almuerzo al que no se pudo negar, y como era de esperarse, las redes sociales no se dieron a esperar y grabaron justo el momento en que la primera dama comía. En la imagen, que se volvió viral, se puede apreciar a Alcocer disfrutando de tal manera su comida, que estaba “ruñendo hueso y chupándose los dedos”.

Eso desató un sinfín de comentarios en redes sociales, como ya ha pasado anteriormente, solo que en esta ocasión, los adjetivos la calificaban sobre todo por el hecho de estar comiendo de esa manera en una zona en la que muchos niños no solo se acuestan sin haber tomado agua, sino que pocas veces tienen acceso a un buen plato de comida.

Hasta el momento, la primera dama no se ha manifestado ante la inmuerable lista de comentarios criticando su comportamiento.

Su visita en La Guajira

La primera dama de la nación llegó al mediodía de este martes 23 de mayo con una nutrida comisión de funcionarios de varias instancias gubernamentales, entrevistándose con la comunidad de varios sectores del departamento. Su mayor interés fue, especialmente, en los dos temas más críticos: la infancia y el acceso al agua.

Alcocer indicó que, aunque no es una funcionaria pública, no le quita la condición de ser la esposa del presidente de la República y por eso ha estado interesada en conocer en terreno cuál es la situación por la que están atravesando las comunidades, principalmente lo que tiene que ver con el acceso al agua.

Generalmente, la primera dama es vista muy elegante y conservando su posición.

La primera visita fue al corregimiento Taguaira, en Uribia, y una comunidad llamada Carazua, donde escuchó el clamor de los habitantes en la voz de la estudiante Maryuris Palmar, quien leyó un documento con la denuncia de sus afujías.

Dentro de lo denunciado por la estudiante, se aseguró que en las comunidades solo se contrata un PAE para cuatro meses y el transporte escolar no alcanza para trasladar a todos los estudiantes. La niña fue enumerando una por una de las necesidades hasta quedar con una voz entrecortada por la emoción, la cual transmitió a la primera dama, quien terminó el episodio en medio de lágrimas y el aplauso de los nativos.

Al final, Alcocer le habló a la comunidad, indicando que no había llegado a prometer porque no es funcionaria y, además, todos han ido a prometer, pero -según dijo- sí se compromete a empujar soluciones y recordarle a su esposo el compromiso que tiene con los guajiros.

Taguaira es un corregimiento que cuenta solo con dos calles, y que está enclavado a un costado del mar Caribe. La población es en su mayoría indígena.

“Se necesita voluntad y corazón para ayudar y así lo haré”, estas fueron las palabras de la primera dama tras su visita en La Guajira.

Asimismo, al día siguiente visitó Manaure, donde tenía previsto hacer el mismo ejercicio de presencia en las comunidades para decirles que ellos están pendientes de tramitar las soluciones a los más sentidos problemas que padece la comunidad.

Ahí llegó al Centro de Producción de Agua Potable, que está siendo construido por la empresa de Servicios Públicos de La Guajira en la comunidad de Karazua, en jurisdicción del municipio de Uribia. Esta importante iniciativa, que cuenta con una inversión de 4.450 millones de pesos y beneficiará a más de cinco mil personas, garantizándoles acceso a agua potable de calidad. Su agenda en La Guajira continuará mañana, cuando tiene prevista una visita a los municipios de Manaure y Fonseca.