El juzgado Octavo de Familia de Cali declaró que Carlos Andrés Mendoza Molina sí es hijo del asesinado excomandante del M-19, Carlos Pizarro Leongómez. La orden judicial, también ordenó que una notaría se encargue de corregir los apellidos del hombre de 33 años, para que así su nombre sea Carlos Andrés Pizarro Molina.
“El Juzgado Octavo de Familia de Cali, en una sentencia del 28 de agosto de dos mil veintitrés, declaró que Carlos Andrés Mendoza Molina, nacido en Cali, sí es hijo extramatrimonial del ex comandante del M-19 Carlos Pizarro Leongómez”, señala el informe.
Aparte de declarar a Carlos Andrés Mendoza como hijo del excandidato a la Presidencia de Colombia, el juzgado también ordenó que una notaría corrija sus apellidos, para que de esta manera, Carlos de ahora en adelante lleve los apellidos Pizarro Molina.
“En justa aplicación de la Ley colombiana, el Juzgado 8 de familia del Circuito de Cali, expide la sentencia No.174 Cali, veintiocho (28) de agosto de dos mil veintitrés (2023) la cual decretó que Carlos Andrés Mendoza Molina, ahora se llamará Carlos Andrés Pizarro Molina, pues en el proceso de la referencia se demostró por medio de pruebas genéticas que Carlos Andrés, es hijo del ex Candidato presidencial, Carlos Pizarro Leongómez”, aseguró el abogado Eduardo Andrés Rodríguez Vélez, defensa de Carlos Andrés Pizarro Molina.
Frente a esta decisión, Carlos Andrés, de 33 años, quien vive en Cali y es ingeniero agroindustrial, además, trabaja con el campo, particularmente con la ganadería y la piscicultura, le aseguró a Blu Radio que se siente orgulloso de esta decisión.
“La decisión del juzgado de dictar sentencia a mi favor me enorgullece en el alma, siempre he tenido en mi corazón a mi papá y las lindas historias que mi mamá me contaba de él. Ahora más que nunca debo llevar en alto su nombre y su legado. Hoy es un día muy especial para agradecerles a las personas que hicieron parte de este proceso, especialmente al abogado Eduardo Andrés Rodríguez Vélez, que desde el día 1 tuvo un compromiso incondicional con mi proceso”, expresó el hijo del asesinado excomandante del M-19.
Luego de 33 años, magnicidio de Pizarro sigue siendo un misterio
En 1990, las elecciones presidenciales de Colombia estuvieron marcadas por la tragedia. Tres candidatos a la Casa de Nariño en esa época fueron asesinados: Luis Carlos Galán, el 18 de agosto de 1989; Bernardo Jaramillo Ossa, el 22 de marzo de 1990; y Carlos Pizarro, el 26 de abril de ese mismo año.
Carlos Pizarro fue miembro del grupo guerrillero Movimiento 19 de abril, el cual se desmovilizó el 8 de marzo de 1990 para convertirse en un movimiento político de izquierda conocido como Alianza Democrática M-19.
Tras entregar las armas, Pizarro se lanzó como candidato a la Alcaldía de Bogotá, a tan solo una semana de las elecciones. A pesar del corto tiempo, logró obtener 70.901 votos, ocupando la tercera posición del listado. Dichos resultados fueron tomados como un logro para el movimiento político, razón que lo llevó a aspirar a la presidencia de Colombia como representante del partido.
Aunque su candidatura fue tomada en cuenta por varios sectores sociales, la vida de Pizarro se vio truncada el 26 de abril de 1990 tras ser baleado durante un vuelo con destino a Barranquilla que había partido desde el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
¿Qué ocurrió el día del asesinato de Carlos Pizarro?
Todo inició en Medellín, cuando meses antes del homicidio, fueron reclutados por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Gerardo Gutiérrez Uribe y Andrés Gutiérrez Maya, dos jóvenes a quienes convencieron de matar a dos candidatos presidenciales con la promesa de que sus familiares recibirían grandes cantidades de dinero.
Todo estaba totalmente planeado, Andrés Gutiérrez Maya fue el responsable de terminar con la vida de Bernardo Jaramillo Ossa, mientras Gerardo Gutiérrez Uribe recibió la orden de ultimar al líder de la Alianza Democrática. Ese día por la mañana, el joven ingresó al vuelo en el que también se movilizaba el candidato presidencial con una cédula falsa a nombre de Álvaro Rodríguez Meneses, ocupando el asiento 5C.
Luego de que el piloto le indicara a los pasajeros que podían desabrocharse los cinturones, Gerardo Gutiérrez Uribe afirmó a una azafata que tenía que entrar al baño, salió de allí con una ametralladora y disparó en varias oportunidades en el cuello y cabeza del candidato.
Desde la Dijín y el DAS señalaron que el magnicidio había sido ordenado por el líder del cártel de Medellín, Pablo Escobar, pero, esta versión fue desmentida por el narco, que mediante una carta se alejó de este crimen afirmando que había tenido una buena relación con los militantes del M-19.
Gerardo Gutiérrez Maya era la única persona que podía revelar detalles del crimen, pero fue asesinado por uno de los escoltas del DAS.
Años después, fue Carlos Castaño quien asumió la responsabilidad en el crimen, detallando que se había encargado de entrenar personalmente al joven; además, el líder de las AUC le habría afirmado a Gutiérrez Maya que dentro del avión iban a viajar más miembros de la organización para defenderlo y rescatarlo cuando el avión volviera a aterrizar.
En el proceso investigativo fue capturado Jaime Ernesto Gómez Muñoz, que era uno de los escoltas del DAS que tenían la tarea de salvaguardar la integridad de Carlos Pizarro y fue señalado como la persona que terminó con la vida del asesino del candidato presidencial, pero fue dejado en libertad por vencimiento de términos.
En 2020, la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) y el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), representantes de la familia de Carlos Pizarro Leongómez, advirtieron que la investigación del homicidio ha sido un mecanismo de impunidad que atenta contra los derechos de las víctimas a la verdad y la justicia.
En el 2023, este crimen ha tenido un cambio significativo en las determinaciones legales, ya que la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación contra el exdirector del DAS Miguel Maza Márquez por el homicidio de Carlos Pizarro. Cabe destacar que Maza Márquez cumple una condena de 30 años de prisión por el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento.
Maza estaría involucrado en las órdenes que debilitaron el esquema del líder político unos días antes de que fuera asesinado, además de hechos de desviación de la investigación con la que se buscó que no se conocieran los verdaderos responsables del crimen.