El cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air hace un mes y Ultra Air hace menos de una semana, ha generado graves repercusiones en viajeros, trabajadores e incluso ciudades como San Andrés que dependen del turismo, por eso la Defensoría pidió al Gobierno acelerar las medidas para que esta crisis llegue a su fin.

“Es inconcebible que solo hasta el punto en el que los pasajeros se encontraban varados en los aeropuertos del país, las autoridades aparecieron, a pesar de conocer la difícil situación por la que atravesaban las dos compañías aéreas que cerraron sus operaciones”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

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Este cierre de operaciones ha afectado a miles de pasajeros que sufrieron problemas con sus vuelos, más de 3 mil trabajadores de las aerolíneas quienes, hoy por hoy, no tienen ninguna certeza sobre lo que va a pasar con sus empleos, y al sector empresarial de destinos turísticos como San Andrés y Providencia, que han visto disminuida su actividad económica porque que el número de turistas que llegan a la isla se redujo en más de la mitad.

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“Como Defensor del Pueblo, y en nombre de los usuarios de transporte aéreo afectados con esta situación, así como de trabajadores de las compañías, y de los sectores turísticos afectados, hago un llamado a las autoridades a proteger sus derechos, acelerando las medidas que solucionen la emergencia, porque no pueden seguir siendo los usuarios quienes paguen los platos rotos”, finalizó Carlos Camargo Assis.

Este llamado se suma al hecho en días pasados por la Procuraduría que instó al Gobierno Nacional a llevar soluciones a la isla, donde se ha observado una reducción del turismo de más del 68 %, como consecuencia de la coyuntura que enfrenta el sector.