La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) lanzó un llamado al Gobierno nacional para que brinde las garantías de seguridad al cuerpo de docentes de los departamentos de Bolívar y Sucre, quienes fueron amenazados por presuntos integrantes del Clan del Golfo.
De acuerdo con el gremio, las víctimas recibieron un panfleto que, presuntamente, está firmado por el comandante Carlos Rodríguez del bloque Sur de Bolívar y Sucre de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidas como Clan del Golfo.
El documento empieza diciendo: “El bloque sur de Bolívar y Sucre, por medio de este documento, le manifiesta a toda la comunidad educativa que montó al nefasto y guerrillero Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia le informamos que: todo profesor que ya esté pensionado y siga trabajando debe presentar la renuncia en 24 horas; si no lo hace, le traerá las siguientes consecuencias. Todo profesor que cobre dos sueldos, debe elegir uno. El docente que siga trabajando, el sueldo será para la organización y se mandará un mensajero a su lugar de residencia. La organización ya tiene a todos los profesores que tienen hasta tres sueldos y siguen dando lora; hay que dar paso a los que estén necesitando ese puesto; haraganes como su presidente engaña bobo”.
Y finaliza diciendo: “Todo aquel que haga caso omiso tendrá una visita por parte de la organización. Viva la organización que entraremos en una lucha sin cuartel con todos aquellos que apoyaron al pacto histérico”.
Desde Fecode solicitaron a las autoridades competentes agilizar las labores investigativas para esclarecer este tipo de intimidaciones.
“Múltiples documentos institucionales dan cuenta de la presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia en ambos departamentos, incluyendo alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo, donde se da cuenta del poderío casi hegemónico de dicho actor armado en la región”, comunicó la organización educativa.
Golpe al Clan del Golfo
En la madrugada de este 3 de mayo, las autoridades de diez países europeos dieron uno de los mayores golpes a la mafia más poderosa de Italia, que tenía conexiones con el Clan del Golfo de Colombia.
Se trata de la organización criminal ‘Ndrangheta, responsable de gran parte del tráfico de cocaína en Europa, combinado con el lavado de dinero sistemático, el soborno y la violencia.
La red criminal bajo investigación estaba dirigida por varias familias poderosas de la ‘Ndrangheta con base principalmente en la ciudad de San Luca, que se encuentra en la provincia italiana de Reggio Calabria (sur del país).
La Eurojust (Agencia de la Unión Europea para la Cooperación en materia de Justicia Penal) y la Europol (Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial) apoyaron esta operación internacional contra la ‘Ndrangheta, que ahora se erige como el mayor golpe del sindicato policriminal italiano hasta la fecha.
En total fueron arrestadas 155 personas, 108 en Italia, 24 en Bélgica, seis en Alemania y otras 23 órdenes de arresto se emitieron en varios países europeos, explicó el representante en Italia del Eurojust, Filippo Spiezia, que definió la operación, bautizada como Eureka, como la mayor y más importante realizada a nivel europeo y que requirió tres años de investigación.
El fiscal Giovanni Melillo, que dirige la Dirección Nacional Antimafia, explicó que, además del tráfico de drogas, se han podido desmantelar algunas organizaciones criminales transnacionales especializadas en el envío de dinero de un país a otro y gestionada por ciudadanos chinos, así como el envío de armas de guerra desde países de la ex-Unión Soviética a formaciones paramilitares en Colombia y en Pakistán.
Según un comunicado emitido por Europol, las autoridades descubrieron que la red criminal trabajaba en colaboración con el Clan del Golfo, además de un grupo delictivo de habla albanesa que operaba en Ecuador y en varios países europeos.
Durante las investigaciones se pudo contabilizar el tráfico de hasta 280 kilos de heroína y cien kilos de cocaína procedentes de Sudamérica, especialmente desde Colombia y del cartel del Golfo de México.
Asimismo, se pudo verificar un movimiento de dinero de hasta 22,3 millones de euros que pasaba por Panamá, Colombia, Brasil, Ecuador, Bélgica y los Países Bajos.
El grupo criminal invertía sus ganancias en bienes raíces, restaurantes, hoteles, empresas de lavado de autos, supermercados y otras actividades comerciales. Para pagar la cocaína o transferir activos ilícitos, los delincuentes a menudo dependían de facilitadores que utilizaban el sistema hawala.