Los efectos de la violencia en Colombia van más allá del campo de batalla y llegan hasta el vientre materno. La Operación Orión, uno de los operativos militares más significativos realizados en Medellín en 2002, ha dejado secuelas no solo en la seguridad y la estructura social de la ciudad, sino también en la salud de los recién nacidos de las zonas afectadas, según lo concluye un estudio de la Universidad del Rosario, Eafit, el Banco de la República y el Banco Mundial.
“Los bebés nacidos en los barrios intervenidos durante la operación registraron un menor peso y talla al nacer, además de una disminución en el puntaje APGAR, un indicador crítico del bienestar neonatal”, afirmó Darwin Cortés, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario y uno de los autores del estudio Cazando milicias a toda costa: operación militar urbana y la salud al nacer.
“Los datos muestran que, en promedio, los bebés expuestos a la Operación Orión en el primer trimestre de gestación nacieron con 116.5 gramos menos de peso, una reducción de aproximadamente el 3.75 % del peso promedio, y 0.51 centímetros menos de estatura. Estos efectos son importantes, ya que el bajo peso y la menor estatura al nacer se asocian con un mayor riesgo de problemas de desarrollo en la infancia”, resaltó.
La investigación también reveló una reducción del 3 % en la probabilidad de que los recién nacidos de estas zonas alcanzaran un puntaje APGAR superior a 7, lo que indica menores condiciones de salud al momento del nacimiento. Esto sugiere que, aunque el operativo fue una respuesta al conflicto armado, su ejecución tuvo un impacto considerable en la salud de la población infantil de los barrios intervenidos.
Los investigadores apuntan al estrés materno como el principal mecanismo detrás de estos efectos adversos. La violencia y tensión vividas durante la Operación Orión habrían elevado los niveles de estrés en mujeres embarazadas, afectando el desarrollo fetal. Estudios previos respaldan esta hipótesis, indicando que el estrés materno durante el embarazo se asocia con bajo peso al nacer, dificultades de crecimiento y problemas de salud a largo plazo en los hijos. Además, los efectos fueron especialmente notorios en mujeres casadas o en unión libre, quienes, según los investigadores, experimentaron una mayor carga emocional debido a la preocupación por la seguridad de sus seres queridos.
Consecuencias de las intervenciones militares en áreas urbanas
Para Darwin Cortés, estos hallazgos destacan la importancia de evaluar el impacto social y de salud pública de las intervenciones militares en contextos urbanos. Si bien la Operación Orión pretendía restablecer el orden en áreas controladas por grupos armados ilegales, sus efectos sobre la salud infantil evidencian que estas acciones pueden dejar secuelas profundas y duraderas en la población. La investigación sugiere la necesidad de explorar estrategias de intervención menos violentas que protejan el bienestar de las comunidades y, en particular, de los grupos más vulnerables.
Los resultados de este estudio abren un espacio para la reflexión sobre cómo evitar los efectos negativos de los operativos de seguridad en las ciudades y subrayan la urgencia de políticas que prioricen la salud materno-infantil en escenarios de violencia.