“No se trata de acelerador o freno, se trata del tránsito que deben tener las leyes detenida y minuciosamente analizadas. El Congreso no es solamente una fábrica de leyes, es también una instancia de la democracia para que lo que no convenga, no salga”, dijo de forma tajante.

Asimismo, indicó que se tiene la disposición para que estos postulados salgan avante, pero teniendo en consideración todas las ideas que lleguen desde las diferentes vertientes políticas del Senado y la Cámara.

Iván Name fue escogido presidente del Senado en una reñida votación contra Angélica Lozano. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

“El Congreso no solamente analiza las reformas del Gobierno, sino sus propias propuestas internas para que sea lo que convenga lo que haya de salir en los convenios, en el trámite y en el análisis de las leyes, que estoy seguro de que marcarán una ruta positiva para el país”, agregó Name.

Después de que el presidente Petro sufriera la derrota el pasado 20 de julio en la instalación del segundo año legislativo del Congreso, al no poder ubicar a Angélica Lozano en la dirección del Senado, el Mandatario entabló una reunión con Iván Name, quien ocupará ese cargo y con quien tendrá que mantener una relación amigable, por el bien de sus proyectos de reforma.

En la reunión sostenida en la Casa de Nariño se abordó el despliegue de la agenda legislativa para los próximos meses, pero no se han dilucidado mayores detalles sobre lo conversado en el encuentro. Ahora, el Presidente del Senado se prepara para tener otra reunión, esta vez con el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, con quien no ha tenido la mejor relación en los últimos días.

De hecho, en el mismo instante en el que se conoció que Name estaría en la cabeza del Senado para el periodo legislativo que comienza, Velasco dejó el recinto del Congreso y horas más tarde le envío un mensaje, sosteniendo que este “tuvo la inteligencia de armar una coalición de líderes tradicionales de la política colombiana que, evidentemente, tienen una fuerza específica en el Senado de la República, y esa coalición lo llevó a un triunfo que nosotros reconocemos y, por supuesto, respetamos”.

La respuesta de Name no se hizo esperar y marcó el inicio de una relación con el pie izquierdo. “Sí, a mí me eligieron también jefes políticos que llevan una trayectoria y una presencia. Faltó él, que es un líder tradicional derrotado desde hace años, que no pudo permanecer en el Congreso y que lo adoptaron en el Gobierno”, le dijo.

Cabe señalar que Iván Name es un político de vieja data, representa las toldas de la Alianza Verde y no se autodefine como petrista ni antipetrista. El pasado 20 de julio, tras superar por escasos cuatro votos a Angélica Lozano, Name dijo en su discurso que en el Parlamento el Gobierno “tendrá las garantías para que las voces de los senadores y senadoras puedan debatir sus propuestas, podamos ir en la búsqueda de convenirlas. A nosotros nos proponen las ideas quienes están en el gobierno y nosotros aquí las tramitamos ante las mejores conveniencias para la patria y la Nación”.

Pese a su constante intención de no mostrarse afín a ningún extremo político, analistas han señalado que el parlamentario podría ser una piedra en el zapato para los intereses del presidente Petro, esto, en parte, apoyados en que fueron los aportes de los partidos tradicionales quienes, en una jugada de ajedrez político, le dieron los votos necesarios para quedarse con la dirigencia de la corporación.

Uno de ellos es el consultor Álvaro Benedetti, quien explicó que “los candidatos que, en su orden, había propuesto el Gobierno, Inti Asprilla y Ariel Ávila, ni siquiera figuraron competitivos en torno a la elección, así que es complejo el panorama desde el trámite legislativo. El nuevo presidente es más cercano a la política tradicional y seguramente va a tener una capacidad transaccional mayor con colectividades tradicionales, que propiamente con el Ministerio del Interior”.

La relación de Name con el equipo de Gobierno no empezó de la mejor manera, por lo que se cree que el presidente Petro quiso limar asperezas en la reunión sostenida. | Foto: NO