Nelson Enrique Bautista, alias Poporro, tendrá que responderle a la justicia colombiana por sus casi 20 años de carrera criminal, en los que conformó una red de narcotráfico y de tráfico de migrantes. Fue detenido en Cancún, en México, por una orden de captura en su contra en Colombia.
De acuerdo con la Policía, ‘Poporro’ tuvo, hasta su arresto, un historial delincuencial de 18 años en los que se convirtió en el principal eje del tráfico de migrantes desde Colombia hasta Estados Unidos. Además de 15 homicidios perpetrados a su nombre en Bucaramanga, las autoridades encontraron nexos con carteles de Tijuana y de Jalisco Nueva Generación.
”Hemos liberado a Santander de uno de los peores delincuentes”, aseguró este martes 16 de enero en una rueda de prensa con autoridades santandereanas el director de la Policía, general William Salamanca, quien añadió que ‘Poporro’ “enlutó a docenas de hogares, a cuyos dolientes hoy les podemos decir que esos crímenes no quedaron en la impunidad”.
Bautista inició su carrera delictiva en 2006 como miembro del ELN en el sur de Bolívar. Dos años después, apunta la Policía, conformó su propia organización, a la que llamó Los del Sur. Ese grupo se dedicaba al microtráfico, a la extorsión y al sicariato en los Santanderes, y le funcionó al hombre para sostener un control de la actividad criminal en la región hasta 2020.
Ese año, ‘Poporro’ tuvo que refugiarse en Cancún, donde finalmente fue capturado. El motivo es que llegó a una “guerra a muerte” con alias Pichi, narcotraficante que fue capturado en el Valle de Aburrá en diciembre de 2020 y enviado a la cárcel La Tramacúa, de Valledupar en enero de 2021.
Según la investigación, Bautista prestaba sus servicios criminales a Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, pero cuando ‘Poporro’ creó su propio grupo criminal inició la guerra por el control del negocio del microtráfico.
Ya en México, las autoridades encontraron que ‘Poporro’ lideraba una red internacional de tráfico de migrantes que llegaban a Colombia desde Chile, Perú, Venezuela, Ecuador y Panamá. Se calcula que movía un monto cercano a los 900 millones de pesos mensuales.
A las víctimas luego les ofrecía, vía WhatsApp, llevarlas a la frontera de Estados Unidos con precios que iban hasta los USD$8.000. El viaje comenzaba en Bogotá, tenía una parada en Cancún y llegaba a Tijuana. Las personas eran camufladas por tres o cuatro días en camiones con pocas provisiones de agua y comida.
En Tijuana, asimismo, permanecían en viviendas que podrían albergar hasta a 30 personas, se preparaban y se dirigían a la entrada a Estados Unidos por el desierto. Como parte del pago, detalló la Policía, la red obligaba a cada migrante a transportar paquetes de entre cuatro y veinte kilos de cocaína o a ingerir entre veinte y ochenta cápsulas de ese alcaloide.
En el paso fronterizo llevaban, además, “prendas camufladas”, lo que les permitía “evadir los controles de las autoridades mexicanas y estadounidenses”.
Marisol Ramírez Rodríguez, directora de Fiscalías de Santander, explicó este martes que la captura de ‘Poporro’ ya fue legalizada por un juez de control de garantías. Dijo, además, que el hombre tenía consigo una circular azul de Interpol y que fue imputado por homicidio agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.
”Durante la investigación se pudo establecer que Los del Sur se dedicaban al tráfico de estupefacientes, pero, al entrar en disputa por el control territorial en Bucaramanga y su área metropolitana, surgió la comisión de delitos como el homicidio”, aseguró la fiscal, quien agregó que ‘Poporro’ fue determinador de varios asesinatos.
La Fiscalía busca que un juez de garantías le imponga una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Bautista, como ha ocurrido hasta ahora con veinte de los miembros de la organización que lideraba.