En los últimos días, durante su agenda en Dubái, el canciller colombiano Álvaro Leyva Durán habló de manera telefónica con el agente nicaragüense ante la Corte Internacional de Justicia, Carlos Argüello Gómez, sobre el seguimiento a la reunión sostenida el pasado 10 de noviembre en París, donde se buscó establecer la metodología de trabajo para cumplir con los fallos determinados por la Corte Internacional de Justicia de la haya.
A través de un comunicado, la Cancillería colombiana informó que Leyva Durán tiene previsto visitar Nicaragua el 29 de enero de 2024, subrayando el compromiso continuo de ambas naciones para abordar estos temas.
El encuentro se realizará en las instalaciones de comisiones de trabajo durante la última semana de enero del siguiente año, y se pretende hablar sobre temas cruciales para los países, como los acuerdos de pesca, especialmente en beneficio del pueblo raizal en la zona, así como en temas ambientales, conservación de la biodiversidad y seguridad fronteriza.
Este acercamiento entre Colombia y Nicaragua ha sido un punto de interés en las últimas semanas. Durante la XI Conferencia Italia, América Latina y Caribe, realizada en Roma, se destacó la urgencia de avanzar en estas conversaciones para garantizar el cumplimiento de las sentencias judiciales. En este contexto, el Canciller Leyva sostuvo un encuentro con Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker, asesor de Asuntos Internacionales de Daniel Ortega, quien indicó que Argüello Gómez estaría a cargo de este diálogo, aportando su experiencia como abogado y exdecano del Cuerpo Diplomático ante el Reino de los Países Bajos.
En noviembre de este año, el canciller, Álvaro Leyva, se reunió con el agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, Carlos Argüello, para abordar el tratamiento que se le dará a los fallos de ese tribunal respecto a las aguas en disputa entre las dos naciones.
El propósito del encuentro, que dio en París, fue“iniciar un trabajo armonioso relacionado con fallos de la Corte Internacional de Justicia y avanzar en los mecanismos necesarios para dar cumplimiento a los mismos”, así lo expreso la cancilleria.
El pasado 13 de julio, el Tribunal de La Haya negó las pretensiones de Managua, que pretendía extender su plataforma continental mar adentro hasta 200 millas náuticas. La disputa marítima entre Colombia y Nicaragua se remonta a 2012, cuando ese mismo Tribunal le concedió a Managua 75 mil kilómetros en aguas en el Caribe, pero le permitió a Bogotá mantener la unidad sobre el archipiélago de San Andrés.
Con 13 votos a favor y 4 en contra, la Corte coincidió en que el área del Mar Caribe que reclamaba Managua no puede primar sobre los derechos de la zona económica y la plataforma continental de los colombianos.
¿Qué implica para Colombia la decisión?
“La ventaja es que se rechazan las pretensiones que ha tenido Nicaragua sobre el Caribe Occidental desde 1969. Además, es la demostración de que la política exterior de un Estado debe ser eso y no una política de los gobiernos que estén en el poder”, observa el Julio Londoño, decano de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.
Asimismo, expertos señalan que el fallo garantiza que, tanto el territorio insular, es decir, las islas y los cayos que se encuentran en esas 200 millas, como el área continental, tenga que ser respetados por Managua y, por ende, Colombia es protegida por el derecho internacional y por la Corte Internacional de Justicia.
En ese sentido, “nos quitamos un problema, porque si la corte le hubiera dado la razón a Nicaragua, se habría abierto un nuevo proceso con audiencias para determinar cómo hubiese sido la plataforma extendida. Eso significaría un obstáculo mayor por la bioreserva Seaflower”, agrega el analista internacionalista Mauricio Jaramillo.