El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, anunció que dos equipos de la entidad se desplazaron hacia el departamento de Norte de Santander para atender la crisis humanitaria generada por el desplazamiento forzoso a causa de las acciones violentas atribuidas a los combates entre guerrillas.
Los cruentos ataques presentados entre el ELN y las disidencias de las Farc registran cada día más víctimas mortales. El reporte más reciente dado a conocer por la Defensoría del Pueblo da cuenta de alrededor de 60 personas que han muerto de manera violenta en Convención, Ábrego, Teorama, El Tarra, Hacarí y Tibú.
Entre las personas asesinadas se encuentran 7 firmantes de paz y el líder Carmelo Guerrero, de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo.
En respuesta a esta crisis humanitaria, a través de su cuenta de X, el ministro informó que el primer equipo se dirige a Cúcuta y está integrado por Cristian Buitrago, secretario general del Ministerio, y Paola Manosalva, directora de seguridad. Este grupo tendrá como objetivo evaluar las condiciones de seguridad y coordinar acciones inmediatas para garantizar la protección de las comunidades afectadas por este fuego cruzado.
El segundo equipo se traslada a Ocaña y está conformado por el viceministro Gabriel Rondón, el director de democracia, Diego Karachas, y el director de derechos humanos, Franklin Castañeda. Su misión será articular esfuerzos para atender a las víctimas, garantizar el respeto a los derechos humanos y brindar apoyo institucional en todo el territorio.
También el ministro de Defensa, Iván Velásquez, viajó recién este domingo a Cúcuta para hacer frente a la crisis de seguridad en el Catatumbo y ha anunciado un fortalecimiento en la presencia de la Fuerza Pública refuerza en el territorio para estabilizar la región y proteger a la población civil.
La crisis humanitaria en esta zona del país ha generado que muchas personas, entre ellas firmantes de paz, líderes sociales y sus familiares, e incluso niños y niñas, enfrenten un riesgo especial de ser secuestradas o asesinadas debido a los señalamientos del ELN.
Solo a Cúcuta llegaron más de 400 afectados, a Ocaña han llegado cerca de 850 familias, en Tibú se reporta la llegada de 2.500 personas y muchas otras se fueron a territorio venezolano.
Otra problemática tiene que ver con el secuestro de personas por parte de estos grupos armados, frente a lo cual la entidad reporta el rapto de 3 firmantes de paz en Convención y Teorama. Además, se registran 20 personas que fueron secuestradas, de las cuales siguen en esta situación 17 y 10 son mujeres.