En rueda de prensa, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dio detalles del feminicidio de Érika Aponte en Unicentro de Bogotá.

López inició su intervención expresando que la ciudad hoy amaneció con una noticia triste y dolorosa. “En la noche de ayer celebrando el Día de la Madre, ocurrió un feminicidio y un suicidio, dos tragedias a la vez”.

Dijo que en el transcurso de la noche indagaron con las diferentes fuentes en coordinación con la Policía, la Fiscalía, todos los servicios del Distrito y la Nación, sobre este caso.

“Érika era una mujer muy joven, tenía 26 años, anoche fue víctima de feminicidio por su expareja, otro joven, Cristian Camilo Rincón, con quien llevaba conviviendo 11 años y con quien tenía un hijo de 8 años. Érika padeció y soportó durante muchos años maltrato y violencia intrafamiliar”, aseguró López.

Foto: Archivo popular | Foto: Captura de pantalla / Archivo popular / Montaje

De acuerdo con las declaraciones de la alcaldesa, después de mucho maltrato y de un enorme pánico, Érika Aponte, valientemente, el pasado jueves 11 de mayo en horas de la mañana, decidió acercarse al Punto de Atención Casa de Justicia Usme, ubicada en la calle 137C Sur # 13-51, localidad en la que residía con su familia.

“Fue atendida de manera oportuna y diligente por nuestros equipos de asistencia psicosocial y jurídica. Nos relató hechos dolorosos y sistemáticos de violencia de género, intimidación a su hijo, instrumentalización de su hijo, nos dijo que tenía sistemática violencia intrafamiliar”.

El caso, según relató Érika, era dramático, el pánico era evidente y su solicitud de ayuda fue expresa. “Inmediatamente en la Casa de Justicia le ofrecimos el máximo nivel de protección que podíamos ofrecerle, no solamente asistencia psicosocial y jurídica, sino el traslado inmediato de ella y su hijo a una casa refugio”, afirmó López.

Cabe destacar que las casa refugio están al servicio de mujeres que están en riesgo de feminicidio. “Nuestra Alcaldía desde el día 1.° se ha encargado de que nunca haya lista de espera en una casa refugio, hemos triplicado los cupos para que cuando una mujer en riesgo de feminicidio tiene la valentía de venir, pedir ayuda y solicitarla, tengamos siempre disponible como trasladarla a ella y a su núcleo familiar a un sitio seguro”, sostuvo.

Posteriormente, la alcaldesa reveló que Érika no quiso aceptar la casa refugio, “rechazó esa opción porque nos comentó que ella ya se había trasladado de la residencia que compartía con sus suegros y Cristian, el padre de su hijo. Se había ido con su padre y su hermana a vivir en el municipio de Soacha; nos dijo que dado que ya estaba con su núcleo familiar cercano, se sentía más protegida y más segura”.

Claudia López, alcaldesa de Bogotá. | Foto: Cortesía Alcaldía de Bogotá

Sin embargo, le habrían insistido optar por la casa refugio, que formulara ante la Comisaría de Familia la denuncia formal y pidiera medidas de protección.

“Aunque no aceptó la casa refugio, siguió las recomendaciones dadas por nuestra psicóloga y nuestra abogada. Una hora más tarde, tan pronto salió de la casa refugio, Érika llamó a la Comisaría de Familia, puso la denuncia y la Comisaría le impartió ese mismo día cuatro medidas de protección que le informó a la Policía de Soacha que fue donde Érika reportó que estaba viviendo”, dijo la alcaldesa.

En cuanto a las cuatro medidas de protección, la Comisaría estipuló:

  1. Conminar a Cristian Camilo Rincón a que cesara los actos de violencia e intimidación contra Érika.
  1. Que cesara la instrumentalización de su hijo.
  1. Que no podía acercarse a Érika ni a su hijo en la vivienda donde reportaron que era Soacha y tampoco en su lugar de trabajo.
  1. Poner en conocimiento a la Policía de Soacha sobre la situación, al tener el deber constitucional de hacerle seguimiento al caso.

“El comandante de la Policía de Soacha, el 12 de mayo, en efecto tomó contacto con Érika y coordinó con ella cómo deberían de prestarse esas medidas de protección, dado que el lugar de residencia de Érika en ese momento era Soacha; pero el feminicida planeó con clara sevicia agredir a Érika apenas dos días después en Usme”, reveló López.

La mandataria declaró que Cristian Camilo Rincón estuvo vinculado desde hace tres años en cuatro ocasiones distintas a diferentes empresas de transporte como conductor, la última vez fue en agosto de 2022.

“No tenía ningún antecedente penal. La última empresa que lo vinculó fue E-Somos, que administra rutas alimentadoras en la localidad de Usme. Le hicieron la prueba técnica, hizo prueba psicológica, las cuales pasó, y dado que no presentaba antecedentes penales ni judiciales, pues fue vinculado”, aseveró.

E-Somos le aseguró a la Administración que Rincón estaba en período de prueba, que había faltado en varias ocasiones, no tenía registro de alguna sanción o incumplimiento en el pasado en su trabajo, “pero en este momento había incumplido en varias ocasiones y en varios días su servicio y, por lo tanto, no iba pasando su período de prueba, el cual aún no había finalizado”, dijo.

Érika llevaba 11 años siendo víctima de violencia intrafamiliar.

Se conoció, además, que Cristian Camilo estuvo involucrado en dos riñas, una en 2021 y otra en 2022. Los sujetos involucrados, al parecer, no habrían puesto una denuncia formal, por lo que no aparecía con ningún proceso judicial abierto.

“Hoy, hay un niño de 8 años huérfano por esta tragedia, víctima sobreviviente de esta tragedia del feminicidio contra su madre y el suicidio de su padre. En la noche de ayer, la Policía Metropolitana de Bogotá acudió a la vivienda donde presuntamente está el niño, quien ya no vivía con ella porque no se lo habían permitido llevar; hemos solicitado al defensor del ICBF que pueda intervenir en el caso del menor para el restablecimiento de sus derechos”, aseguró.

Otro detalle escabroso de la tragedia, de acuerdo con la alcaldesa de Bogotá, es que Cristian Camilo Rincón estaba de descanso el día domingo cuando ocurrió el lamentable caso; sin embargo, se habría puesto el uniforme de trabajo del Sistema de Transporte Urbano de Bogotá (SITP).

“También portaba un carnet de una empresa de seguridad a la que al parecer estuvo vinculado, dice el Group Seguridad S. A. S. Portó un revólver ilegal calibre 38 e ingresó hasta el centro comercial, buscó a Érika en su lugar de trabajo, la agredió y discutió con ella. Después Érika Aponte salió corriendo y Cristian corrió tras ella y le propinó dos disparos con los que terminó con su vida instantáneamente; a continuación, Cristian se disparó a sí mismo, la Policía lo trasladó a un centro asistencial y anoche a las 8:00 p. m. falleció”, contó López.