Sandra Ortiz, exconsejera para las Regiones del actual Gobierno, decidió no hablar ante la Fiscalía sobre los señalamientos que han surgido en su contra, en el marco de la investigación por corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), argumentando que “no tenía nada que decir”.

Sandra Ortiz, exconsejera para las Regiones argumentó que “no tenía nada que decir”. | Foto: Colprensa

Minutos después, ese día y ante el fiscal del caso, Ortiz usó el mismo argumento ante el fiscal del caso para pedir aplazamiento.

“Le pidió a la Fiscal que lleva el caso que le concediera cinco minutos, guardó silencio y en medio de las lágrimas le contó que se sentía mal, que estaba en tratamiento con un psicológico y un psiquiatra y que, además, estaba tomando medicamentos para controlar los nervios”, razón por la cual el fiscal tuvo que aplazar.

La investigación apunta a que dentro de la UNGRD se creó una “organización criminal”, como lo denominó la Fiscalía, que se aprovechó de las declaratorias de desastre nacional y de calamidad pública emitidos por el Gobierno, para direccionar contratos a cambio de coimas.

La investigación apunta a que dentro de la UNGRD se creó una “organización criminal”, como lo denominó la Fiscalía, que se aprovechó de las declaratorias de desastre nacional y de calamidad pública emitidos por el Gobierno, para direccionar contratos a cambio de coimas. | Foto: Colprensa

En la primera fase de investigación, la Fiscalía detectó irregularidades en más de 20 contratos, relacionados con la adquisición de carrotanques, su alquiler y compra, además de cuestionamientos en el traslado de $100.000 millones de la Agencia Nacional de Tierras.

Ortiz fue señalada por la Fiscalía de entregar $3.000 millones a Iván Name, expresidente del Senado. | Foto: Colprensa

En ese contexto, Ortiz fue señalada por la Fiscalía de entregar $3.000 millones a Iván Name, expresidente del Senado. Dinero que tenía como origen el contrato de compra de 40 carrotanques que llevarían agua potable a La Guajira, en cuál López y Pinilla se aliaron con López Rosero para entregarle dichos contratos por un valor de $108.000 millones, a cambio de un 13% de coimas.

*Con información de Colprensa.