Colombia es uno de los países que confluye en tres placas tectónicas, la placa Sudamérica, la nazca y la caribe, lo que hace de este territorio una zona susceptible a fuertes movimiento sísmicos. No obstante, también cuenta con una privilegiada ubicación para el movimiento del comercio y el turismo en toda la región de Latinoamérica.
Así lo confirman, John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, quien asegura que “cada mes tenemos al menos 2.500 pequeños sismos. Nos movemos. Eso es innegable”.
Igualmente, Londoño argumenta que el choque de las tres placas tectónicas hace que se produzcan sismos de subducción, fenómenos naturales que ocurren cuando una placa se hunde por debajo de otra, que pueden ser muy dañinos. Estas placas “han apretujado a Colombia y han hecho que se formen tres cordilleras con picos muy altos”.
Londoño además manifiesta que cuando las montañas empiezan a ascender, se producen graves fracturas en la tierra y es ahí cuando nacen las fallas geológicas, lo que a su vez liberan grandes cantidades de energía acumulada y es esto, particularmente, lo que produce los terremotos.
Cabe resaltar, que además del triple choque de placas, el país cafetero está ubicado en el cinturón de fuego del Pacífico, una de las regiones con más actividad sísmica del mundo. Siendo el departamento de Santander uno de los pocos nidos sísmicos. Según Londoño, la suma de estos factores hacen que la nación esté expuesta a “un sismo de magnitud considerable”.
Por otro lado, la ingeniera civil y doctora en sismología, Gina Villalobos, subrayó que hay ciertas zonas de Colombia que enfrentan un grave riesgo de sufrir una catástrofe. “Las ciudades de la región pacífica como Cali, Quibdó o Popayán tienen un peligro sísmico muy alto por estar cerca del llamado cinturón de fuego del Pacífico”, argumenta.
De igual forma, añade que este riesgo se puede extender a ciudades del eje cafetero como Armenia, Pereira y Manizales, donde ya se han presentado fuertes movimientos de tierra.
En el caso de Bucaramanga, Ibagué, Tolima y Neiva, también existe un riesgo alto, “Todas las ciudades y poblaciones de esas regiones tienen que estar preparadas para un sismo grande en cualquier momento”.
Mientras tanto, en ciudades como Bogotá y Medellín, el riesgo es menor, sin embargo, manifiesta que es imposible predecir la ocurrencia de un sismo de manera exacta. “Lo que sí podemos saber es en qué lugares y con qué intensidad pueden ocurrir”.
Cabe resaltar el Servicio Geológico tiene unos mapas históricos que muestran dónde y cuándo ocurrieron los terremotos más graves de los últimos cuatro siglos en Colombia, por lo que esto sirve de referencia para saber cuáles son las zonas con mayor y menor riesgo.
Últimos temblores en Colombia
La actividad sísmica en Colombia sigue generando gran preocupación en la población, debido a los eventos que se han presentado entre la noche del miércoles y del jueves, donde se han presentado más de 80 temblores.
La mayoría de estos se viene presentando en aguas del Mar Caribe, como réplicas al movimiento telúrico que se presentó el pasado miércoles sobre las 10:05 de la noche, con una magnitud 6,6 grados y una profundidad menor a 30 kilómetros en la región fronteriza de Colombia y Panamá.
El Servicio Geológico Colombiano confirmó que, hasta el mediodía de este jueves, se habían registrado 82 réplicas, todas localizadas en aguas del Mar Caribe con magnitudes que van desde 2,1 hasta 4,6 grados y profundidades que no superan los 30 kilómetros.
Sin embargo, para la noche de este jueves el número de sismos ya había aumentado. Según reporta la entidad, se han presentado otros cuatro sismos localizados en aguas del Mar Caribe. El último de ellos ocurrido sobre las 10:22 de la noche, con magnitud 2,3 grados.
A estos se suman los sismos ocurridos en Roldanillo, Valle del Cauca, a la 1:28 de la tarde con una magnitud de 2,3 grados; En Sabana de Torres, Santander, a las 6:21 de la tarde con una magnitud de 3,4; y en Ciénaga de Oro, Córdoba, a las 10:35 de la noche con magnitud 2,3.
Desde el Servicio Geológico Colombiano aclararon que “no es cierto que haya mayor ocurrencia de sismos que antes; simplemente, somos más conscientes de su ocurrencia, debido a que actualmente existen más recursos y herramientas para detectarlos”.