La temperatura en el mundo y Colombia sigue aumentando a históricos máximos, situación que ha prendido las alarmas en los expertos por los efectos negativos que pueden causar en la tierra el cambio climático.

En esa línea, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, publicó en su cuenta de Twitter el reporte de las temperaturas registradas en algunas ciudades durante el 21 de julio.

Fuerte ola de calor | Foto: AFP or licensors

“El día de ayer se registraron las temperaturas máximas en lo que va del mes de julio en las ciudades de Santa Marta y Riohacha con 38.0 °C y 38.4 °C , respectivamente. Por su parte, Cartagena el 20 de julio registró 38.0°C, superando en 0.6°C la temperatura máxima histórica del mes”, publicó el instituto.

El último reporte entregado por el Ideam despertó en la ciudadanía el interés por saber en cuales ciudades se registran las mayores temperaturas, y de acuerdo con un informe de la Subdirección de Estudios Ambientales del Ideam, entregado al Colombiano, se estableció que las poblaciones de los departamentos de la Costa norte son las más calurosas, seguido se encuentras ciudades del interior como La Guajira, Valledupar y continúan Cundinamarca, Huila, Santander y Tolima.

Otras de las ciudades donde se registran altas temperaturas en el Montería, Córdoba, en esta zona del país se registra una temperatura promedio de 34.6°C.

En el departamento de Antioquia también se encuentran zonas en las que se registran altas temperaturas, una de esas es Puerto Berrío con 28,5°C, seguida de Caucasia con 27,8°C, El Bagre, 27,6, Arboletes 27,5 y Apartadó con 27,2.

ola de calor en Colombia, Cartagena playa | Foto: Valentina Delgadillo Abello- SEMANA

Otra de las ciudades más caliente de Colombia es la ciudad de Barrancabermeja, Santander, en esta ciudad se registra una temperatura media de 35.1°C y en Valledupar, Cesar, la temperatura media registrada es de 34.5°C.

Efectos del cambio climático

Los colombianos ya han venido experimentando una importante ola de calor y de sequía, sin embargo, el Fenómeno de El Niño aún no ha sido declarado.

La caleña Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), explicó que se deben cumplir ciertas condiciones técnicas para hacer la declaratoria, entre ellas el calentamiento del océano Pacífico que produce el fenómeno y que debe extenderse, por lo menos, cinco meses.

Es importante saber que el calentamiento del océano Pacífico se inició más o menos en el mes de marzo. Todavía no está declarado el fenómeno, pero como el océano ya está caliente, ya se ha afectado la atmósfera y ya estamos sintiendo los efectos.

Lo que hemos dicho hasta este momento es que las condiciones de El Niño ya están presentes. En los meses de abril, mayo y junio, las precipitaciones en la mayor parte del territorio nacional ya están por debajo del promedio histórico.

Lo que se espera es que este fenómeno esté intensificado para el final de año y el primer trimestre de 2024, si es que llegamos a tener un Niño moderado. Esto se traduce en que la temporada de diciembre, enero y febrero será la temporada en la que esperamos que ocurran las menores precipitaciones en el país o las condiciones de sequía.

Una de las preocupaciones a nivel nacional es que la sequía, producto de este Fenómeno de El Niño, llegue al desabastecimiento de agua, ¿es real esa posibilidad?

Colombia tiene una oferta hídrica muy alta y muy importante, de hecho, la mayoría de los páramos se encuentran en nuestro país. ¿Cuál es el tema aquí? Más allá de la oferta, es decir, la cantidad de agua que hay, el tema es de demanda, cuánta agua vamos a usar. Allí no es que nos vayamos a quedar sin agua por oferta, no se van a secar los ríos del país, pero sí hay que regular la demanda de ese consumo, que muchas veces está priorizada en los sectores que están por fuera del consumo humano.

Durante el pasado Fenómeno de El Niño, que tuvo lugar entre 2015 y 2016, se disminuyó el caudal de los principales ríos del departamento. Los embalses se redujeron a menos del 50 % de su capacidad.

Lo otro es que hay que mirar los contextos específicos de los municipios que no tienen instrumentos o instalaciones adecuadas para la potabilización de agua, pues también quedan con susceptibilidad de quedarse sin el recurso.

Pese a que no se vayan a secar los ríos, usted habla de que hay que regular, ¿es posible que en algún momento toque restringir el agua para la población?

Sí, es posible que haya que restringirla porque en algunos departamentos la demanda supera la oferta. Dada la alta demanda de agua en ciertos sectores y en Colombia en general, regular el uso del agua es algo que puede ocurrir en un escenario de Fenómeno de El Niño y de sequía como el que se avecina para el país.

De hecho, la situación más alarmante para la comunidad es que podemos estar a puertas de un desabastecimiento para el consumo humano, entonces la invitación es a la racionalización y a que volvamos a pensar en las buenas prácticas, en relación al consumo de agua en este momento.