Winston Viracachá / Especial para El País
Félix Henao asumió las riendas de Tumaco, un municipio de la costa pacífica nariñense golpeado por la violencia. Menos de una semana después de posesionarse en el cargo, el Mandatario local fue víctima de un atentado a disparos.
El pasado 6 de enero, Henao se desplazó al municipio de Magüí Payán para acompañar un evento religioso. De regreso a Tumaco, el vehículo en el que se movilizaba recibió una ráfaga de disparos en la vía que conduce de Barbacoas a Junín. Por fortuna, ninguna de las balas lo alcanzó.
Después del ataque sicarial, el Alcalde de Tumaco habló sobre el angustioso momento que vivió y las medidas “extremas” que se tomarán para salvaguardar su seguridad. También le envió un contundente mensaje a quienes trataron de acabar con su vida.
¿Cómo está después de este atentado?
Estoy bien gracias a Dios, en casa en estos momentos. Terminamos un consejo de seguridad departamental donde se expuso el caso. Esperamos nuevas medidas de protección, que nos aumenten la seguridad y que las autoridades definan qué pasó.
Venía de pagar una penitencia al Nazareno, ¿qué fue realmente lo que sucedió?
Fui invitado por el Alcalde de Magüí Payán a acompañarlo en ese evento religioso que marca a la costa pacífica. Somos muy devotos a nuestro padre y nos desplazamos hacia el municipio sin ningún riesgo. De regreso, pregunto a las fuerzas militares cómo está la seguridad en el municipio porque tenía un evento en Llorente y necesitaba regresarme.
Como a las 4:30 p.m. mi Coronel me dice que todo estaba bien. Cuando veníamos en el camino aparecieron unas motos y los escoltas reaccionaron. Fuimos impactados por muchos proyectiles de arma de fuego, yo no alcancé a ver porque me agaché en el carro. Estábamos muy cerca de la estación de Policía de Junín, ingresamos allá y nos dieron la protección que necesitábamos.
¿Le habían manifestado el peligro de esa carretera, que es un ‘atracadero’?
Desde que llegamos allá (a Magüí), hicimos el reporte y nos dijeron que la Fuerza Pública estaba custodiando la carretera. Estábamos muy confiados, pero no había retenes, puestos de control ni nada.
¿Qué pudo haber pasado ?
La verdad he tenido muchas amenazas desde antes de ganar las elecciones y después de ser elegido continuaron las amenazas hacia mí y los miembros de mi familia. Estoy aterrado porque nosotros hemos apoyado el tema de la paz acá en el territorio, es una de las principales gestiones que estamos realizando. Los alcaldes en Tumaco siempre han sido amenazados, pero aquí hay un atentado, entonces uno se pregunta qué está pasando.
¿Qué pasó cuando escuchó la primera detonación?
Los escoltas me dicen cuidado, cuidado, póngase el chaleco y alcancé a colocármelo y me tiré al suelo del carro. La reacción de ellos fue muy rápida. El carro continúa en marcha y nosotros huimos, no sé si nos siguieron porque yo estaba escondido.
¿Cree que fue un milagro?
Sí, creo que estamos bendecidos por Dios y Dios pone su mano en todo. Créame que es algo que me pone muy pensativo. Queremos hacer las cosas bien, no venimos con mentalidad de hacer daño ni de perseguir a alguien. Venimos a hacer gestión por el municipio, pero nunca pensé que mi vida iba a estar así de comprometida por personas que realmente no sabemos qué quieren.
¿Cuántos atentados le han hecho?
Anteriormente fui retenido por un grupo armado cuando estaba haciendo campaña política, he recibido también amenazas por celular. Y en el 2022 fui herido por un arma blanca.
¿Ha pensado en mantenerse en el cargo?
Aquí toca tomar medidas extremas. Nosotros no podemos caer por un grupo de personas que quiere atacar la integridad de uno. El pueblo nos eligió, la gente quiere un cambio y una transformación de la política que ha venido gobernando. Vamos a apostarle a eso, pero con más cuidado, doblando las medidas de seguridad.
¿Cree que esto puede ser un preaviso o un intento de robo?
No puedo asegurar si fue otra cosa, solo las autoridades van a definir lo que pasó.
¿Qué mensaje le daría a Colombia y a Tumaco?
Debemos cuidar a todos los mandatarios de Colombia, a aquellos elegidos por voto popular, también a los líderes sociales, que las fuerzas militares briden esa seguridad a cada uno de ellos. Acá necesitamos esa paz total, necesitamos sentarnos con los diferentes grupos armados para tener mayor tranquilidad en nuestra costa pacífica.
¿Por qué lo quieren matar?
En realidad no sé, pero miedo no tengo. Dios nos puso aquí y sabe por qué.
¿Qué le diría a quienes lo atacaron?
Les diría que no los conozco, no sé qué pasó, yo soy un tipo de diálogo. Los invito a que me dejen trabajar, que conozcan más de mí, que respeten mi vida, la de mi familia y a mi esquema de seguridad.