En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, distintas organizaciones han destacado la deuda histórica que se tiene con la mujer en este campo.
Según el decano de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario, Rafael Alberto Méndez, durante siglos las mujeres han sido invisibilizadas en el desarrollo tecnológico y científico, sin embargo, sus contribuciones han sido silenciadas, borradas o atribuidas a otros.
“La historia de la ciencia está llena de nombres que, aunque fundamentales, han permanecido en las sombras. Ada Lovelace, la primera programadora de la historia, fue reducida a una nota al pie en la biografía de Charles Babbage. Rosalind Franklin proporcionó la clave para entender la estructura del ADN, pero su reconocimiento fue postergado a favor de Watson y Crick. Hedy Lamarr, además de actriz, diseñó un sistema de comunicación que sentó las bases del wifi y el bluetooth, pero solo en los últimos años ha recibido el reconocimiento merecido. Y así, la lista continúa”, resaltó el académico experto en educación y género.
Además, Méndez destacó que aunque se han conseguido grandes avances que han disminuido la brecha de género, aún hay un largo camino por recorrer en este tema.
Según cifras de la UNESCO, solo el 35 % de los estudiantes de educación superior en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres y menos del 30 % de los investigadores científicos en el mundo son mujeres. En América Latina, aunque la situación parece más alentadora, el porcentaje de investigadoras no supera el 30 %, y en Colombia se reduce al 26 %.
Esta desigualdad se hace aún más profunda en los espacios de decisión y liderazgo, donde la mayoría de patentes, grandes desarrollos tecnológicos y fondos de investigación siguen estando dominados por los hombres.
“Este no es un problema de falta de talento o interés. Las niñas muestran un desempeño equiparable o superior al de los niños en matemáticas y ciencias en la educación primaria, pero a medida que avanzan en su formación, el sistema se encarga de cerrarles las puertas. Estereotipos de género, falta de referentes, sesgos en la educación y en el mercado laboral las empujan a otros campos, muchas veces con la falsa idea de que no son lo suficientemente buenas para la tecnología o la ciencia”, manifestó el decano de la Escuela de Ingeniería.
En ese sentido, la Federación Colombiana de la Industria de Software y TI (Fedesoft) reiteró la importancia de articular esfuerzos que le apuesten al cierre de la brecha de género en el sector tecnológico y fomenten el acceso de las mujeres, desde edades tempranas, a educación con enfoque STEM.
Según la Federación, factores como estereotipos de género, falta de referentes femeninos en tecnología y dificultades en el acceso a educación con enfoque STEM han perpetuado esta disparidad.
Las cifras de Fedesoft revelan que tan solo el 25% de los graduados universitarios en carreras de ingeniería o tecnología, son mujeres. De ahí, la importancia de fortalecer programas de formación temprana, generar alianzas con colegios y universidades e impulsar referentes femeninos en el sector.
“Las mujeres tienen un rol fundamental en la revolución digital que estamos viviendo. Desde Fedesoft, estamos comprometidos con la creación de espacios donde las niñas y jóvenes puedan apropiar la tecnología como una oportunidad para transformar sus vidas y contribuir al desarrollo del país. Necesitamos impulsar una cultura que motive a más mujeres a incursionar en el mundo del software y la innovación” concluyó Ximena Duque, presidente ejecutiva de la Federación.
*Con información de Colprensa.