Consternados se encuentran los familiares de Natalia Vásquez, la mujer que fue asesinada por su exesposo en una vivienda de la localidad de Suba.
La víctima tenía medida de protección, porque Fabián Riveros, presunto asesino de la mujer de 31 años, la venía intimidando. Lo último que se ha conocido de este caso es que el hombre se habría disfrazado para seguirla y acorralarla.
“Ella lo ocultó durante mucho tiempo, pero luego confió en nosotros y nos lo contó todo”, señalaron.
Mauricio Vásquez, tío de la víctima contó a El Tiempo que luego que la mujer interpusiera una demanda contra Riveros, el hombre empezó amenazarla, razón por la cual terminó en una casa de protección.
“También fue por eso que le dieron a mi sobrina la custodia de su hijo, y al él le pusieron restricciones porque representaba un peligro. No podía buscarla”, señaló.
Pero al parecer el sujeto se obsesionó y la encontró en la casa refugio. “Allá llegó la Policía y le advirtió que si volvía a pasar lo meterían a la cárcel. Esa fue la razón por la que tuvieron que trasladarla hacia otra casa refugio, la de Suba”.
Tras algunas audiencias se determinó, según cuenta, que la joven podía volver a su hogar en Suba con medidas de protección.
“El CAI quedaba a media cuadra de la casa y seguro podían pasar varias veces al día a verla, pero eso nunca pasó”, aseguró.
Mauricio Vásquez relató que todo sucedió en la casa de la familia donde vivían dos tíos de Natalia. El hombre habría llegado en horas de la tarde vestido de mujer.
“Mi hermano contó que decía ser una cliente interesada en la venta de la casa y por eso fue que le abrieron”, dijo. Fue allí cuando este ingresó con la intención de hablar con Natalia. “Esto no se puede acabar así, hablemos, hablemos”, gritaba
Ella le dijo que no y que no quería llegar a ningún acuerdo con él. Ante esto, el hombre comenzó a subir el tono. Fue allí donde sus tíos le indicaron al sujeto que no podía entrar con engaños, y que además, tenía medidas de no acercamiento.
Tras una discusión, Fabián Riveros sacó un arma de fuego y les disparó. Luego sacó un cuchillo y les propinó cuatro puñaladas a cada uno. Acto seguido empezó a perseguir a Natalia, quien solo logró sacar a su hijo de la casa y fue en ese preciso momento, en la acera, donde la apuñaló en varias ocasiones por la espalda.
Y aunque trató de ser retenido por la comunidad, el hombre ingresó a la casa y se quitó la vida.
Natalia era enfermera y trabajaba con la red de salud del Distrito. “Yo le dije al coronel de la Policía de Suba: usted tenía la obligación de protegerla. Pero el vecino fue al CAI y lo que dijo la patrullera fue que ella no podía dejar solo el lugar”
Añadiendo que “ellos no cumplieron con el mandato de la Comisaría de Familia de pasar de forma repetida frente a la casa donde vivía para protegerla. Y mire, todo terminó en una tragedia”, puntualizó Mauricio Vásquez.