La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) manifestó su rechazo ante lo que considera acciones de amedrentamiento, intimidación y restricciones contra la movilización nacional del magisterio, frente a la marcha programada para el 18 de marzo.
A través de un comunicado, la organización sindical denunció que varios gobiernos locales, quienes rechazan esta medida, intentan frenar la jornada de protesta con medidas que vulneran el derecho a la huelga y la movilización social.
Según la federación, los comunicados emitidos por la Secretaría de Educación de Bogotá –memorandos i-2025-32160 e I-2025-32211– han sido utilizados para “obstaculizar el derecho fundamental a la protesta y la movilización sindical”. Además, la organización condenó las declaraciones de los alcaldes de Medellín, Bucaramanga y Cartagena, así como de la Gobernación de Antioquia, quienes anunciaron que no acatarán el día cívico decretado para la jornada.
Fecode cuestionó que se pretenda justificar estas restricciones con el argumento de garantizar la “´normalidad académica´, las secretarías de educación y gobiernos municipales, ejerzan indebidas presiones a las y los rectores para que asuman funciones punitivas en su pretensión de condicionar y obstaculizar el legítimo ejercicio de la huelga y la protesta social”, desconociendo derechos consagrados en la Constitución Polítiva de Colombia y en convenios internacionales de la OIT.
Uno de los puntos que más preocupación genera entre los docentes es el llamado de la Secretaría de Educación de Bogotá a reportar “presunto ausentismo no justificado” de quienes participen en la movilización. Para la entidad, esta medida “no solo vulnera los derechos sindicales, sino que representa una amenaza directa a la libre expresión y organización de los trabajadores”.
Debido a lo anterior, reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos laborales de los docentes y los colegios. “Ninguna norma está por encima de los derechos fundamentales de los trabajadores y que la lucha por la educación pública y la dignificación de la labor docente no puede ser criminalizada ni restringida mediante disposiciones administrativas que desconocen el orden constitucional”, se lee en el texto.
Por último, exigió a las autoridades educativas de Bogotá, Medellín, Cartagena y otros entes territoriales que “se abstengan de tomar cualquier tipo de represalia contra los docentes que participen en la movilización y que garantice plenamente el ejercicio de los derechos sindicales”. Asimismo, advirtió que, si continúan las “amenazas o sanciones al magisterio”, elevarán denuncias ante instancias nacionales e internacionales competentes.
“El magisterio colombiano se mantiene firme en la defensa de sus reivindicaciones, derechos y de la educación pública”, concluyó el documento oficial.
Cabe destacar que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró en redes sociales que “ningún maestro será sancionado mañana por ser libre”, esto se da posterior a las advertencias de algunos mandatarios regionales, frente a quienes incumplan su horario laboral y asistan a las marchas nacionales.