La vicepresidenta Francia Márquez y el presidente, Gustavo Petro, se reunieron en la Casa de Nariño este lunes 17 de junio, un día después de que Sigifredo Márquez, papá de la vicepresidenta, fuera víctima de un atentado, en el corregimiento de Robles, zona rural de Jamundí.
En diálogo con medios de comunicación, Márquez manifestó que le solicitó al primer mandatario “toda la atención del Gobierno para esa región y para ese territorio”. “Y ahora vamos a tener una reunión con la cúpula”, añadió.
La alta funcionaria reclamó más seguridad para el suroccidente del país, no solo por el atentado en contra de su padre, sino también por la seguidilla de hechos violentos que han sacudido a los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
“Voy a seguir exigiéndole resultados en mi región, en mi municipio, por la seguridad, no solo de mi familia, sino de toda la población del Valle del Cauca y la región del Pacífico, en general, donde están ocurriendo estos hechos de violencia”, mencionó.
En sus declaraciones, la Vicepresidenta reconoció el gran apoyo que los ciudadanos de esta zona del país brindaron a la campaña que los llevó al poder. “Esta es una región que le apostó a un gobierno del cambio y nosotros tenemos la responsabilidad de garantizarle a esta región y a todo el país la seguridad, así que tendremos que seguir insistiendo en ese compromiso”, remarcó.
Y, finalmente, instó a la Fiscalía General de la Nación a investigar el atentado del que fue víctima su padre, así como a esclarecer los hechos reiterativos de violencia que se vienen presentando en el suroccidente colombiano.
Las autoridades aseguraron que los hechos ocurrieron en la vía Timba cuando Sigifredo Márquez se movilizaba, junto con un menor de edad, en un vehículo, el cual fue impactado con arma de fuego en cuatro oportunidades. “El padre de la líder política y el menor se encuentran fuera de peligro”, aseguraron los uniformados.
Aunque el hecho causó indignación nacional e internacional, no se puede entender como un atentado aislado, sino como parte de los ataques que esa guerrilla, especialmente el frente Jaime Martínez, ha cometido desde hace algunos meses en esa zona del país.
La violencia en esta región se agudizó cuando el gobierno del presidente Gustavo Petro decidió suspender el cese al fuego que había decretado con esa guerrilla y, posteriormente, poner fin a cualquier negociación con estas disidencias.
Sumado a esto, como lo reveló la Defensoría del Pueblo a través de una alerta temprana, Jamundí es parte de un corredor de movilidad que comunica los municipios de Buenos Aires y Suárez, Cauca, con Buenaventura, Valle del Cauca, una ruta muy utilizada para el narcotráfico.