El fuego cruzado entre el Ejército y las disidencias de las Farc confinó a alrededor de 350 habitantes del corregimiento de La Toma, en el municipio de Suárez, Cauca, que permanecen resguardados al interior de una iglesia desde hace varios días.
Según las comunidades, mientras la estación de Policía en el municipio de Morales era atacada, también había enfrentamientos en una guarnición militar en zona del corregimiento La Toma, muy cerca de la comunidad.
Los campesinos completaron más de 72 horas de confinamiento en la iglesia, ubicada en el barrio La Peña, con la esperanza de que las ráfagas de disparos cesen. “En esta iglesia cristiana, aproximadamente 300 personas se han refugiado después de combates entre integrantes del Ejército Nacional que tienen su base muy cerca de este sitio e integrantes del frente ‘Jaime Martínez’”, narró un periodista en la zona.
La mayoría de las personas que permanecen en el refugio son miembros de comunidades afrocolombianas guiadas bajo la denominada guardia cimarrona, quienes reclaman atención del Gobierno.
José Luis Ambuila, líder de la guardia cimarrona, contó que los enfrentamientos iniciaron hacia las 6:00 de la mañana del lunes. “Fue una situación muy compleja y como guardia cimarrona tuvimos que entrar a la zona para sacar a las personas de allá”.
“Inicialmente escuchamos combates y enfrentamientos. La gente estaba muy nerviosa y lo que hicimos fue reunirnos en este albergue”, narró Celia Ortiz, coordinadora del comité de salud del consejo comunitario, narró sobre los angustiosos momentos que vivieron.
Los líderes también solicitaron a las autoridades hacer un barrido de la zona, pues temen que haya explosivos que puedan poner en riesgo a la población. “Nosotros somos gente de paz. Queremos que el Gobierno y los grupos armados nos saquen de ese conflicto”, señaló Ambuila.
En las imágenes que circulan en redes sociales, se observan las colchonetas en donde los habitantes del corregimiento se ven obligados a dormir y la pequeña cocina en la que preparan sus alimentos. Las comunidades advierten que los recursos que tienen no son suficientes para suplir las necesidades de todas las personas que permanecen en el refugio.
Tras los ataques terroristas contra Jamundí y Morales el pasado lunes, nuevamente se anunció mayor presencia de la Fuerza Pública y más acciones de inteligencia para prevenir este tipo de hechos violentos.
Las medidas fueron anunciadas por la vicepresidenta, Francia Márquez, y los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco, y de Defensa, Iván Velásquez ante la ofensiva de las disidencias en el departamento del Cauca.
Velasco anunció que habrá apoyo aéreo constante cuando se presenten ese tipo de ataques y se destinarán 25.000 millones de pesos a la implementación de cámaras con inteligencia artificial que permitan generar alertas sobre la presencia de miembros de grupos ilegales.