La jornada escolar habitual en una institución educativa del centroriente de Medellín se vio alterada en las últimas horas por cuenta de maniobras de la fuerza pública.

El incidente se presentó en la Institución Educativa Merceditas Gómez Martínez, en el barrio Buenos Aires, donde videos ciudadanos dieron muestra de cómo estudiantes, casi todos ellos menores de edad, tuvieron que ser evacuados de urgencia de las instalaciones del plantel por cuenta de las afectaciones causadas por gases lacrimógenos.

Pocas horas después del incidente se conoció que estos artefactos eran provenientes del Batallón de Policía Militar No. 4, adscrito a la Cuarta Brigada del Ejército Nacional.

El Batallón de Policía Militar No. 4 está adscrito a la Cuarta Birgada del Ejército Nacional en Medellín.

A través de un comunicado la institución militar expresó sus disculpas y explicó que el incidente se presentó debido a actividades propias de instrucción militar en las que se realizó una demostración de gas lacrimógeno en mínima cantidad que debido a las corrientes de aire afectó las instalaciones del plantel.

“En forma articulada con los directivos del plantel educativo, fueron evacuados los alumnos y docentes de manera preventiva”, manifestó la institución agregando que además no se registraron novedades en el estado de salud de los miembros de la comunidad educativa.

“Este comando ofrece excusas a la comunidad del barrio Ciudad Bolívar, a la institución educativa, a los estudiantes y sus familiares. Así mismo, tomará todas las medidas administrativas correspondientes para que este tipo de sucesos no se vuelvan a presentar”, concluyó el comunicado.

Estos agentes químicos empleados por la fuerza pública para dispersar a las multitudes y mantener el orden en situaciones de protesta o conflicto, están diseñados específicamente para afectar los sistemas respiratorio y visual. Se caracterizan por ser irritantes altamente efectivos que provocan ardor, lagrimeo y dificultades respiratorias.

Aunque existen diferentes tipos de gases lacrimógenos, los más comúnmente utilizados son el CS (clorobenzilideno malononitrilo), el CN (cloroacetofenona) y el OC (oleoresina de capsicum, también conocido como spray de pimienta).

El CS, el CN y el OC son compuestos químicos que actúan como estimulantes irritantes en el cuerpo humano. El CS, el más ampliamente utilizado, es un polvo blanco que se disuelve en solventes orgánicos. Cuando se dispersa en el aire, puede afectar los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones.

Los gases lacrimógenos afectan de forma grave el sistema visual y respiratorio. Foto AP/Eranga Jayawarden | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved

El CN, también conocido como gas de mace, es un polvo cristalino blanco o amarillo claro que produce efectos similares al CS. Por otro lado, el OC es un extracto oleoso de chiles picantes y provoca una intensa irritación en la piel y las membranas mucosas.

Como en el caso ocurrido recientemente en la capital antioqueña, cuando una persona se expone a los gases lacrimógenos, los efectos pueden variar dependiendo de la concentración y la duración de la exposición. Los síntomas más comunes incluyen irritación y enrojecimiento de los ojos, lagrimeo excesivo, sensación de ardor en la piel y dificultades respiratorias.

También pueden experimentarse síntomas como tos, estornudos, secreción nasal, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. En casos extremos o en personas con afecciones respiratorias preexistentes, la exposición a altas concentraciones de gases lacrimógenos puede desencadenar ataques de asma o dificultades respiratorias graves.

Algunos estudios han sugerido que la exposición repetida o prolongada a los gases lacrimógenos puede tener consecuencias a largo plazo en la salud. Se ha informado que la exposición crónica puede provocar daños en el sistema respiratorio, como bronquitis crónica y asma persistente.

Los gaes lacrimógenos son usados para disuadir protestas o conflictos.

Debido a las graves consecuencias de estos gases lacrimógenos, especialmente para poblaciones vulnerables, su uso inclusive ha sido prohibido para agentes del Esmad en entornos donde se encuentren menores de edad.

Asimismo, la reciente doctrina que el actual Gobierno nacional ha referido para lo que ahora se conoce como la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden busca que las intervenciones con armas químicas sean los últimos recursos usados por parte de las autoridades para dirimir conflictos.