El aumento de costo de vida y la aún presente inflación, la cual sigue presionando a la economía nacional, son unos de los factores que preocupan a los colombianos y a sus bolsillos. En el inicio del presente año, los precios más afectados han sido el de los servicios y alimentos. No obstante, desde el anuncio del IPC, desde el mes de enero se presentó una preocupación generalizada sobre los precios que tienen que ver con los cánones de arriendo.
Con las dificultades que representa comprar una vivienda, a causa de las coyunturas económicas, los colombianos han optado por vivir en un inmueble arrendado. Ante la cuota mensual que se paga, es importante tener en cuenta muchos de estos acuerdos, pues la gran mayoría se dan bajo contratos que establecen un valor en concreto por el arriendo de la vivienda o inmueble que vaya a habitar la persona interesada.
Pese a todo esto, las preocupaciones han aumentado en el último tiempo y se debe a los costos de estos servicios. Según El Libertador Rent Index, realizado por la Dirección Ejecutiva de Estudios Económicos del Grupo Bolívar en alianza con El Libertador, durante el mes de mayo se presentó un aumento del 8,1 % en el precio de los arriendos en Colombia. Esto incluye casas y apartamentos, pero todos especialmente situados en estratos 4, 5 y 6.
Esto ha sido un verdadero dolor de cabeza para los colombianos, que han tenido que tomar decisiones de cambiar de vivienda, ya que el fuerte aumento de estos inmuebles los ha golpeado de una manera importante. En el mismo mes de mayo, el precio de arriendo aumentó en un 0,87 % respecto al mes de abril, por lo que quienes deseen arrendar un inmueble tienen que prestar mucha atención a los cánones a pagar. Esto se debe a que los costos podrían incluso continuar subiendo más y más.
De esta manera, la problemática hace subir las dificultades que ha vivido el sector vivienda durante este inicio de 2023 y que se habría extendido a ciudades como Medellín. Esto se debe a que la capital de Antioquia estaría afrontando dificultades en lo referente a las viviendas, no solo en su adquisición, sino también en sus arriendos y en el costo de financiación de las mismas. Así lo explica el estudio multinacional de bienes raíces JLL y su director Research, Rodrigo Torres.
“Una vivienda de 90 m² que en 2021 se rentaba por cerca de 1.600.000 pesos, hoy se ofrece en el mercado en cerca de 2.200.000 pesos (+34 %). En el mismo período, la cuota hipotecaria de un nuevo crédito para financiar la compra de una vivienda de iguales características se ha encarecido casi el doble. El 80 % de este incremento se explica por la subida en las tasas de interés para contrarrestar la inflación”, aseguró Torres.
Estos son los casos en los que su arrendador puede terminar de manera inmediata su contrato
Al estar ligados a unos contratos, que pueden ser orales o escritos, estos pueden contener ciertas cláusulas que en caso de que no sean cumplidas, pueden dar por terminado el convenio. Esto traerá como consecuencia que el arrendador entregue el inmueble lo más pronto posible. Por eso es clave que antes de acordar los contratos, los interesados lean y se informen sobre cada punto. De esta manera se evitarán malentendidos con los dueños del inmueble que desean arrendar.
Dentro de las cláusulas más frecuentes se encuentran los siguientes:
- Incumplimiento del pago acordado en el contrato.
- No pago oportuno de servicios públicos que acaben siendo cortados.
- Subarrendar sin autorización del dueño del inmueble.
- Arrendar el inmueble para un uso que no es el acordado previamente durante el proceso de negociación.
- Comportamientos que afecten a los vecinos o a la comunidad.
- Actividades delictivas en el inmueble.
- Modificar el inmueble sin acuerdo previo.
- Irrespetar las normas del condominio o del edificio.
Estas faltas pueden llevar a la finalización inmediata del contrato. El dueño del inmueble debe avisar al arrendatario con una notificación de tres meses previos y esto es con el fin de que este último busque un nuevo espacio durante el tiempo que debe desocupar todo. En este contrato de arriendo es importante que el arrendatario conozca sus derechos, pero también debe conocer sus deberes con el dueño del inmueble, todo con el fin de evitar sanciones posteriores que generen el desalojo obligatorio.