A través de un extenso comunicado de prensa, la oficina del Alto Comisionado para la Paz anunció que, junto a los ministerios de Justicia y Relaciones Exteriores, activarán los mecanismos para pedir la extradición al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.
Hay que señalar que en 2008 a Mancuso lo extraditaron a Estados Unidos por procesos de narcotráfico y la condena que debía pagar en el país norteamericano era de 15 años, los cuales ya pasaron; sin embargo, el exjefe paramilitar no ha regresado a Colombia.
“El Gobierno nacional también adoptará las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los exmiembros de las AUC que eventualmente sean designados como gestores de paz. Por su parte, la OACP hará el seguimiento correspondiente a los compromisos asumidos por estos, advirtiendo que cualquier incumplimiento motivará la revocatoria de estos roles”. señala la entidad.
Pese a no conocerse muchos detalles sobre las funciones, el papel de gestor de Paz es, básicamente, una figura otorgada por el Jefe de Estado en la que el exjefe paramilitar podrá actuar de facilitador o intermediario entre las organizaciones armadas ilegales y el Gobierno Nacional, para que de esa forma se pueda lograr la desmovilización de miembros de esas estructuras al margen de la ley o de grupos completos.
Desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz enfatizaron en que la gestoría de paz “de ninguna manera exime de responsabilidades penales, investigaciones o sanciones a exmiembros de las AUC, que deberán seguir compareciendo ante los entes judiciales que les requieran”.
En el pasado, el Jefe de Estado ya se había referido a la posibilidad de nombrar a Mancuso como Gestor de Paz generando fuertes críticas en el país, luego de que la solicitud se la hiciera el mismo exparamilitar mientras el Gobierno impulsaba su política de Paz Total en la que podría refugiarse los integrantes de las organizaciones armadas al margen de la ley.
Además, el Ejecutivo había dicho que aceptaría la “colaboración de Salvatore Mancuso para encontrar los restos de desaparecidos colombianos asesinados por el paramilitarismo y enterrados en Venezuela”, ayuda que el detenido prometió dar a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (Ubpd).
De hecho, hace un par de semanas, la Unidad sostuvo una reunión con Salvatore Mancuso, quien fuera el máximo comandante de los grupos paramilitares, en el que se reconoce su compromiso para “contribuir activa y decididamente en la búsqueda humanitaria y extrajudicial de personas desaparecidas”, cuyo propósito es el de reconstruir los hechos, dar con el paradero de las víctimas y avanzar con la reparación.
De hecho, el año pasado, en un evento en Montería, Córdoba, el presidente Gustavo Petro habló sobre nombrar a Salvatore Mancuso como gestor de Paz, asegurando que no se oponía a esa propuesta, aunque planteó una serie de requisitos para dar su aprobación final.
“¿Qué Mancuso quiere ser gestor de paz?, hablemos. No tengo ningún temor a qué él hable, yo no sé quién tendrá temor a que lo haga, pero debe haber verdad. Si yo lo quiero, que nos ayude aquí a que deje de haber guerra”, mencionó en su momento Gustavo Petro.
También, informó que una segunda condición sería que los testaferros de Mancuso no se queden con sus tierras: “Ah, ¿que sus amigos entonces ahora se quieren quedar con lo que él cree que son sus propiedades?, entonces pónganse serios. O es paz o el engaño lo respondemos como toca. Yo les propongo es la paz”.