Nelsy Trejos es una de las amas de casa y cocineras más esperadas, aclamadas, y por qué no deseadas, del centro histórico de Popayán y todo gracias a su negocio de desayunos, ubicado sobre la carrera quinta con calle sexta esquina.
Ella, una mujer que acepta no decir su edad por vanidad, creó una alternativa alimentaria luego de ser sacada del antiguo centro comercial Anarkos, el cual fue demolido supuestamente porque presentaba fallas en su estructura.
“Hace años ocho perdí mi negocio porque a todos los comerciantes, cocineras y vendedores nos expulsaron del Anarcos, y como debía seguir trabajando, entonces lo que hice fue instalarme a un lado de la carrera quinta, donde por las mañanas vendo toda clase de desayunos”, confiesa Nelsy, mientras va atendiendo a su fiel clientela, la misma que encontró en este negocio la forma rápida y económica de solucionar el tema alimentario.
Por eso los tamales de pipián, arroz con pollo o mixto, huevos pericos o carne sudada continuaron comercializándose en esta parte del centro histórico de la capital del Cauca, de ahí que diariamente alrededor de unas quinientas personas acceden a la primera comida del día a un precio módico.
“El valor del plato va desde tres mil pesos hasta siete mil, dependiendo de la cantidad que pida el cliente, y como es comida casera y bien preparada, gusta mucho, por eso hacen fila cuando apenas llego a eso de las 7:30 de la mañana, trabajadores, obreros, estudiantes, impulsadoras, profesores, todo vienen a desayunar acá, porque eso dijo que soy una mujer deseada y muy esperada”, relata entre risas Nelsy, quien gracias a este negocio, emplea a su familia, en una ciudad de pocas opciones laborales.
De ahí que la mesa rimax, las ollas, los icopores y canastos son ubicados en este punto de la vía para así atender a estas personas que ya reconocen a Nelsy Trejos como una de las fichas claves en la movida económica del centro histórico, todo gracias a su trabajo diario en esta parte de la ciudad. Además, por calidez humana a la hora de atender a las personas.
“También vienen a comer muchos turistas, extranjeros, quedan maravillados por la sazón, eso cuando comen, se toman fotos y las comparten en las redes sociales, de ahí que me he posicionado porque la atención y la calidad de mi comida”, agrega esta ama de casa, sin perder la paciencia a la hora de servir a los alimentos entre su numerosa clientela.