Por medio de un comunicado, el gremio minorista de combustibles (Imzacom) alertó sobre supuestas perdidas millonarias al que se vería dicho sector con el aumento progresivo del Acpm y por la implementación de la reforma laboral, donde se estipularon beneficios para los empleados como la reducción de la jornada laboral y ajustes en el pago de recargo nocturno, desde las 6:00 p.m. y no desde las 9:00 p.m., como se solía hacer.
Estos factores, junto al incremento del diesel estipulado por el Gobierno Petro de $400 pesos por galón, afectaría a la estabilidad financiera de “6.153 estaciones de servicio que en la actualidad operan en todo el territorio colombiano”.
“Se puede apreciar como el gremio se ha venido debilitando por diversos factores no solo relacionados con las alzas desmedidas de la gasolina durante los últimos años, sino por factores como la extensión de medidas del pico y placa en Áreas Metropolitanas como la de Pereira, Medellín y otras zonas del país, generando una preocupante reducción en las ventas de las estaciones de servicios (EDS)”, asegura el gremio.
La agremiación argumentó que las ventas anuales de gasolina corriente en Colombia, arrojaron un total para 2022 de 2 mil 399 millones de galones, pasando en 2023 a 2 mil 348 millones, registrándose una reducción en la venta del combustible mencionado de 51 millones de galones.
Ante la implementación de la reforma laboral, en específico, este gremio asegura que tendrá un fuerte impacto en los tiempos de atención en las estaciones de servicio, perdidas de empleos, automatización del servicio e informalidad.
“Al momento de aplicarse lo contemplado en la reforma laboral, pasar a 42 horas/semana y los recargos nocturnos, dominicales y festivos, este rubro pasará a representar el 40,9 % promedio ponderado, un incremento de 8,9 puntos porcentuales”, argumenta el gremio frente al aumento en el costo de operación.
Por el momento, el Gobierno Petro no ha dado respuesta ante el anuncio de alerta de este importante gremio.