Los empresarios del Valle y del Cauca lamentan como en menos de 24 horas, el norte del Cauca ha sido testigo de atroces actos de violencia que han dejado un profundo dolor en la comunidad del departamento.
Por medio de un comunicado, el sector empresarial de los dos departamentos manifiestan como en el resguardo de Canoas de Santander de Quilichao sufrió la perdida de cinco vidas, incluyendo a un docente y su familia, mientras que el alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez, también fue víctima de esta ola de violencia.
En el texto solicitan al Gobierno Nacional que: “La situación de violencia no da tregua como lo hemos venido denunciando. El departamento del Cauca requiere de acciones urgentes que de verdad lleven a garantizar los derechos de la población civil que en él habita, especialmente el derecho a la vida”.
Lamentan con profundo pesar como en estos sucesos ocurridos este viernes 22 de diciembre, cobraron la vida de esta familia en el resguardo de Canoas y acabaron con la del alcalde Abonía en Guachené.
Son enfáticos los gremios empresariales de la ganadería y del azúcar de ambos departamentos, porque la persistencia de la violencia en el departamento requiere acciones urgentes para garantizar los derechos fundamentales de la población civil, especialmente el derecho a la vida.
Manifiestan que estos atentados a la democracia y a la institucionalidad no pueden quedar impunes y, por lo tanto, exigen mayor celeridad en las investigaciones.
“Exigimos que desde el Gobierno Nacional y la Fiscalía General de la Nación se implementen estrategias en terreno que permitan estabilizar la situación de violencia y conflicto en esta región; que se garantice la justicia y la protección de los derechos de los ciudadanos”. En uno de los apartes del comunicado solicitan protección a la comunidad.
Finalmente, expresan sus más sentidas condolencias a los habitantes del municipio de Guachené, así como a la familia, amigos y compañeros del alcalde Elmer y de las cinco personas asesinadas en Santander de Quilichao. No sin antes mencionar que el Cauca debe recuperar la paz que merece para el desarrollo de las comunidades.
Masacre en Santander
De acuerdo con las autoridades, las disidencias de las Farc, de alias Iván Mordisco, serían las responsables de la masacre de cinco indígenas cometida en la madrugada de este viernes, 22 de diciembre, en Santander de Quilichao, Cauca.
Para dar con el paradero de los responsables de este atroz crimen, que dejó como víctimas al docente Jhon Freiman Ramos Ocaña, su esposa, Yisel Menza y su hija de solo 15 años, las autoridades ofrecieron una recompensa de 200 millones de pesos.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acin, los delincuentes, quienes iban armados, llegaron hasta la parcelación Nuevo Carbonero, ubicada a pocos minutos de Santander de Quilichao, cometieron asesinato, y emprendieron la huida con rumbo desconocido.
Minutos más tarde, en la vereda Vilachí del mismo resguardo, fueron asesinados los jóvenes comuneros Davison Fernández Ramos y Jesús David Labio Ramos.
A través de un video, una de las personas que resultaron heridas en este hecho y con un corte profundo en el rostro, aseguró que “en la madrugada de hoy fuimos víctimas como comunidades indígenas del norte del Cauca, de criminales que ingresaron a nuestras parcelas incendiando las casas y amarrando y torturando a los profesores”.