El partido de vuelta por la final del fútbol colombiano entre Millonarios y Nacional está que arde. Es uno de los encuentros más esperados y que nadie quiere perderse, pero que en las últimas horas ha generado polémica en redes sociales tras la petición de las administraciones de Medellín y Bogotá para transmitir en pantallas gigantes el compromiso que se disputará este sábado 24 de junio desde las 7:00 p.m. en el estadio El Campín de la capital colombiana.
La polémica se ha generado tras la negativa inicial a la propuesta por parte de Win Sports, como dueño exclusivo de los derechos de transmisión de todos los partidos del campeonato. A través de un comunicado el canal deportivo manifestó que no solo no se había llegado a un acuerdo para este tipo de transmisiones, sino que además quien intentara hacerlo se exponía a sanciones y procesos jurídicos en su contra.
Sin embargo, esta postura parece haber cambiado en pocas horas, pues el propio alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aseguró que ya se llegó a un acuerdo para contar con pantallas gigantes en tres sectores de la ciudad.
El primero estará en el Parque Lleras donde habrá tres lugares para disfrutar del encuentro, en el centro los ciudadanos podrán reunirse en un único punto instalado en la Plaza Botero, mientras que en el norte, en el tradicional Boulevard de la 68 en Castilla, se dispondrán dos pantallas gigantes.
Estos han sido sitios de la ciudad donde a través de medidas de seguridad que han sido cuestionadas por varios sectores, la administración ha buscado disminuir la ocurrencia de delitos de alto impacto.
“Estamos felices por esta fiesta del fútbol, este es el partido más importante en jugarse en Colombia en los últimos diez años y por eso hemos hecho todos los esfuerzos desde la Alcaldía para que tengamos tres espacios de la ciudad abiertos al público”, dijo el alcalde.
Unas de las principales razones que podrían explicar el cambio en la decisión de Win Sports podría deberse no solo a las consideraciones sobre los réditos económicos y en materia de mercadeo que podrían traer eventos como los que se planean, sino también la gestión que realizaron otros funcionarios como el propio ministro de las TIC, Mauricio Lizcano.
“Agradezco a Win Sports y a sus accionistas con quienes me comunique anoche y a la Dimayor por atender el llamado de la ciudadanía, los alcaldes y el gobierno nacional, para concertar con los mandatarios la transmisión de la final del fútbol colombiano en lugares públicos”, trinó el ministro desde donde se intuyó inicialmente que se había llegado al acuerdo.
A ello se sumó la reflexión en redes sociales que compartió el alcalde Quintero, y que muchos tomaron como una amenaza, frente al carácter público y privado del espectáculo deportivo.
El mandatario defendió que estos criterios no se pueden manejar con conveniencia y que el el fútbol es un evento eminentemente de interés público haciendo también alusión a los beneficios que el sector público brinda para el desarrollo de cada uno de los partidos con la disposición de efectivos de la fuerza pública para garantizar la seguridad o el mismo alquiler de escenarios públicos como el estadio.
Aunque ya en el caso de la capital antioqueña está oficializada la transmisión del encuentro, aún no se conocen las medidas logísticas y de seguridad que se tendrán para cada uno de estos puntos donde estarán instaladas las pantallas gigantes y en las que se espera una masiva asistencia dada la importante cantidad de hinchas del equipo verde, pero además lo pareja que está la definición del título cuya serie para el partido de vuelta llega con un empate a cero.