El Gobierno del presidente Duque buscará hacia el año 2022 haber erradicado el 70% de todos los cultivos de coca a través de las fumigaciones intensivas con glifosato en el país.

El estimativo fue hecho ante 1200 empresarios reunidos en el Congreso de Confecámaras por el ministro de Defensa, Guillermo Botero, tras señalar que “las aspersiones se harán a pesar de que en el país existe una doble moral, ya que esa sustancia química se usa hace muchos años en el sector agrícola”.

Advirtió que el glifosato es fundamental teniendo en cuenta que los narcocultivos que cubren 209.000 hectáreas están en ascenso y hacia finales del 2018 podrían llegar fácilmente a 240.000 hectáreas si el Gobierno no actúa rápidamente.

Hasta el momento van 5355 hectáreas erradicadas y se espera llegar a 60.000 hectáreas este año y a 80.000 en el 2019.

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Botero puso de presente que “hay que atacar muy fuerte ese problema, ya que lo más preocupante es que el consumo de cocaína se ha trasladado a las calles colombianas donde existen actualmente unos 2,2 millones de adictos”.

Reveló que solo este año la producción de ese alucinógeno llegará a 980 toneladas, y gracias a las últimas acciones las autoridades han incautado 37 toneladas.

“No es que nos guste fumigar con glifosato, pero es la única alternativa, además de que esa sustancia tiene apenas un grado de toxicidad de nivel 4, inferior al de otros productos que se utilizan como potentes herbicidas”, indicó.

En ese sentido subrayó que Nariño es la región con el mayor número de cultivos, los cuales cubren alrededor de 50.000 hectáreas, mientras en Putumayo, Cauca y Guaviare están el resto de las siembras de coca y marihuana.

El ministro reiteró que esa lucha se fortalecerá en los próximos cuatro años para desarticular a las bandas criminales que están detrás de estos negocios ilícitos, los que dijo, ya tienen carácter de supranacionales, porque “pueden financiar hasta protestas sociales con gran habilidad para lavar capitales y promover el contrabando”.

Consultas previas

El presidente de la Corte Constitucional, Alejandro Linares, sostuvo que si hay dudas sobre la afectación que el glisofato puede ejercer sobre la salud humana hay que abstenerse de usarlo.

“El uso del glifosato no necesariamente está prohibido, pero que debe estar basado en investigaciones científicas que tengan rigor, calidad e imparcialidad”, indicó antes de hacer un recuento de los pronunciamientos que el alto tribunal ha hecho al respecto.

Sentencias de la Corte establecen que antes de hacer fumigaciones aéreas son necesarias las consultas.