A Isla Salamanca, en medio de la ciénaga grande del Magdalena, se le ha visto en llamas, y esto no es culpa solo del cambio climático. Según la Fiscalía 17 especializada para los delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente de Barranquilla, los criminales queman el mangle para luego vender carbón vegetal que termina en manos del grupo armado Hezbolá.
Luego de una extensa investigación la Fiscalía ha logrado encontrar, junto a los Estados Unidos que desde esta zona se estaría enviando carbón vegetal, que en su mayoría lo extraen de lugares prohibidos, hacia Medio Oriente para una actividad en particular”, precisó la fuente consultada a la Revista Semana. Así mismo, reveló que el carbón es exportado para alimentar las pipas de narguile, una bomba de agua que se usa para fumar y que es popular en Colombia.
“Por medio de labores de inteligencia los investigadores de agencias internacionales han podido determinar que luego de tener el carbón en Medio Oriente le hacen un proceso químico y de ahí extraen una sustancia que es la que están fumando estas personas en el extranjero, pero lo que no tienen claro es el daño medioambiental terrible que están causando en nuestro país”, cita la revista.
Así mismo, indica que hay varias empresas legales que se dedican a las exportaciones que se realizan de forma periódica desde varios puntos del caribe colombiano. Las autoridades no solo tienen en la mira a quienes ejecutan la labor de quemar el carbón, sino a quienes lo comercializan internacionalmente. “Las capturas que la Fiscalía 17 Especializada para los delitos contra los Recursos Naturales y Medio Ambiente ha logrado han sido la de los cabecillas de los Carboneros, que serían los cerebros de las quemas en el parque Isla Salamanca, en el Magdalena, afectando la calidad del aire de los habitantes en Barranquilla”, asegura la fuente citada por la revista.
Por último, se espera que las autoridades en los próximos días logren las capturas que permitan desarticular esta organización que no solo provoca un daño enrome den materia ambiental, sino que, además financia a una organización islamista considerada por muchos como la fuerza militar no estatal más poderosa del mundo.