Ante la JEP, el coronel (r) Hugo Aguilar reveló varios detalles inéditos de la operación en la que fue dado de baja el capo del narcotráfico Pablo Escobar. El monto y la entrega de la recompensa por la ‘cabeza’ del líder del cartel de Medellín se mantuvo en secreto hasta la audiencia de este martes, 23 de enero.
Aguilar, recordado como el hombre que mató a Escobar en un tejado de Medellín el 2 de diciembre de 1993, también habló sobre las alianzas detrás de la operación en la que cayó el hombre más buscado en la época de los 90. Según dijo el también exgobernador de Santander, la caída de Escobar fue el resultado de un trabajo articulado de más de 20 hombres de la Fuerza Pública.
De hecho, sostuvo que su patrimonio, investigado por las autoridades, se formó a partir de sus sueldos y del botín que el Gobierno les entregó a los integrantes del Bloque de Búsqueda, la unidad de las Fuerzas Armadas que rastreó al narcotraficante Pablo Escobar.
“Lo mismo los $5.000 millones que ofrecía el Gobierno nacional por la captura o muerte de Pablo Escobar, como fue una inteligencia electrónica a través del radio Thompson que yo manejé con 23 hombres, a nosotros los 23 hombres nos distribuyeron los $5.000 millones. La recomendación era no hacer alarde de este dinero, pero de allí salieron los recursos de mi patrimonio”, aseguró el coronel (r) ante la JEP.
La distribución de ese dinero llegó luego de reuniones que el Bloque adelantó con Carlos Castaño y don Berna, quienes brindaron “información importante” y la “ubicación exacta” del capo. “Ahí entró una relación con los dos paramilitares que tenían el dominio de las Autodefensas en el Magdalena Medio”, admitió.
Según dijo, todo empezó con una llamada del general Miguel Maza Márquez, quien le pidió reunirse con los comandantes de las Autodefensas de Colombia (AUC), Diego Fernando Murillo, alias don Berna, y Carlos Castaño. A raíz de estos encuentros, se formó un bloque “anti Pablo Escobar” que dio origen al grupo paramilitar ‘Los Pepes’.
Otras ‘verdades’ de Aguilar
Aguilar, sentenciado por la Corte Suprema de Justicia en 2013 por sus nexos con el paramilitarismo, respondió en una Audiencia Única de Aporte a la Verdad, su última oportunidad de ser compareciente en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como agente del Estado no integrante de la Fuerza Pública.
Durante la audiencia, el exmandatario aseguró haber recibido apoyo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para llegar a su cargo en 2004. Sin embargo, manifestó que no recibió dinero del grupo, sino que utilizó sus “permisos” para hacer proselitismo en varios municipios en los que, además, los paramilitares instaban a votar por él.
Aunque reconoció el apoyo para llegar a la Gobernación, negó que hubiese recibido impulso de los paramilitares para ser diputado. No obstante, admitió que desde su escaño en la Asamblea de Santander no hizo ningún tipo de debate de control político para que las autoridades encargadas de la seguridad rindieran cuentas al respecto.
Entre sus narraciones, remarcó que los centros médicos del departamento fueron obligados a atender a paramilitares, así como a sus familiares, y que cometió “omisiones” al conocer el actuar de las Autodefensas. “Uno se daba cuenta de los desplazamientos, de los robos a la gasolina del oleoducto de Ecopetrol, y no se hizo nada”, contó.