Un sentimiento de consternación y tristeza embarga los corazones de los devotos católicos del municipio de El Patía, especialmente los habitantes de la vereda Piedra Sentada, tras el devastador incendio forestal que destruyó el emblemático templo de la Virgen de La Peña, también conocida como la Virgen del Guavito.
El incendio, que ocurrió el pasado 26 de septiembre, consumió varias hectáreas de bosque y cultivos de caña de azúcar en la zona donde se encuentra el santuario. Pese a los esfuerzos de los bomberos de El Bordo, quienes con el apoyo de sus homólogos del municipio vecino de La Sierra, buscaron proteger el monumento religioso, su trabajo se vio frustrado por lo inaccesible y escarpado del terreno.
“Los bomberos de mi pueblo trabajan duro, con las uñas y, a pesar de que lo dieron todo, no lograron proteger a nuestra virgen, la misma gente les reconoce el gran esfuerzo que hicieron, porque ellos trabajan más por vocación y amor por la comunidad, porque les faltan muchas herramientas y más apoyo de las autoridades”, informó el periodista Carlos Arias.
De acuerdo con el reporte de los bomberos y la comunidad, el templo perdió su techo, debido a las llamas. Además, varios ‘ojos de agua’ que abastecían a los pobladores se secaron como consecuencia del intenso calor generado por el incendio.
Ahora, la comunidad se enfrenta al reto de reconstruir el lugar sagrado. Se espera que, en un acto de solidaridad, los habitantes de Piedra Sentada y otras veredas se organicen para realizar una minga comunitaria que permita la restauración del techo del templo y la reforestación de la zona afectada por el fuego.
“La replantación de árboles es una prioridad para los líderes locales, quienes buscan mitigar los daños ambientales y preservar la memoria de la Virgen del Guavito, tan venerada en la región”, agrega Carlos Arias.
Este trágico suceso ha generado no solo tristeza entre los fieles, sino también una profunda reflexión sobre la importancia de cuidar el entorno natural y la vulnerabilidad de los espacios sagrados ante las inclemencias y el cambio climático, lección aprendidas por los campesinos del sur del Cauca.
“Las comunidades afectadas, junto a las autoridades, esperan poder recuperar el espacio y devolverle a la Virgen el lugar que ocupa en el corazón de sus devotos, mientras nosotros continuamos trabajando por cuidar a nuestros pobladores”, indicaron por su parte los bomberos de esta zona del sur del Cauca.