¿Cuál es una de las empresas que más contratos tiene con el Estado colombiano? Según la revista Semana se trataría de Aldesarrollo que en solo seis años aumentó su facturación con entidades públicas en más del 6.000 por ciento. También se conoció que su fundador es una persona muy cercana a un expresidente del Congreso.
Tras la pandemia un importante número de pequeñas, medianas y grandes empresas quebraron. Cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá indican que entre enero y agosto de 2020 se liquidaron 37.000 compañías lo que representó un incremento del 63 por ciento frente al mismo período de 2019, mientras Acopi reveló que, de cada 10 empresas que se crean en Bogotá, siete cierran.
Sus contratos con el Estado iniciaron en 2017. En menos de mes y medio firmó tres contratos (del 7 de noviembre al 18 de diciembre) con la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) que sumaron un poco más de $1.900 millones.
Y solo en los primeros siete meses de 2023 ha firmado con diferentes entidades del Estado contratos que suman más de 124.000 millones, que representa un incremento superior al 6.000 por ciento en apenas seis años.
Su director Moisés David Hernández, sonó bastante entre 2011 y 2013 cuando se dijo que supuestamente sería una cuota que habría puesto un expresidente del Congreso en Caprecom, Valle del Cauca.
Así se desprende de unos documentos que se filtraron de la Secretaría General de la Presidencia de la República, en la que se ve una lista de presuntas personas que habría dejado el político, en ese entonces perteneciente al partido La U, en la que aparece que unos de sus recomendados sería Hernández.
De 2018 pasó de tres contratos a que le adjudicaran 23, de los cuales 17 fueron otorgados a entidades y municipios del Valle del Cauca. Todos sumaron cerca de $12.300 millones, de los cuales aproximadamente $9.000 millones se dieron por dos contratos grandes que firmó con la Esap.
Esta compañía se caracteriza por la “interdisciplinaridad” como ellos mismos la llaman. Es decir, ofrecen servicios de educación y entretenimiento para el trabajo, soluciones integrales de política pública, herramientas para desarrollo de gobierno 4.0, logística de eventos y convenciones, capacitaciones, laboratorio de innovación y sistema de gestión de documentos.
Para el 2019 firmó 35 contratos que aparecen reportados en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública (Secop) de los cuales 21 fueron para brindar sus servicios en el Valle del Cauca. Los más costosos de nuevo fueron los que le adjudicó la Esap, uno por más de $15.344 millones y otro por $6.661 millones aproximadamente. Solo durante ese año facturó con el Estado alrededor de $38.810 millones.
Una empresa en crecimiento
Mientras en pandemia, muchas empresas debieron cerrar, Aldesarrollo continuaba creciendo. Es así como en 2020 logró contratos por un valor cercano a $44.600 millones, cifra que prácticamente se triplicó para 2021. Esto coincide con que el 18 enero de 2021, fue reconocida como una entidad pública, lo que facilita contractualmente realizar alianzas interadministrativas, que a su vez permiten la contratación directa.
Según la revista Semana, al ser una entidad sin ánimo de lucro, pública y descentralizada de carácter académico cuenta con autonomía universitaria, debido a que está sujeta a un régimen especial regido por el derecho civil y comercial. En la práctica, tiene la facultad de regirse por sus propios estatutos, es decir, sus decisiones se separan de la injerencia gubernamental. Para algunos abogados expertos en contratación con esa figura se facilita el contratar, pero se dificulta el control de los mismos dineros una vez ingresan a la entidad.
Solo en 2021 entre diferentes entidades del Estado tanto en regiones como a nivel nacional le entregaron 118 contratos por un valor de $132.916 millones. Sin embargo, el año más lucrativo, sin duda alguna, ha sido el del último Gobierno. Desde agosto de 2022 hasta julio de 2023 se han firmado 88 contratos que superan los $226.100 millones.
El período más alto de contratación que tuvo Aldesarrollo en este último periodo se registró entre junio y julio. Mientras el país vivía la tensión de que el Consejo de Estado anulaba la elección del contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, se estaba gestionando un contrato que fue adjudicado a Aldesarrollo y otorgado el 10 de julio por un valor cercano a los 18.000 millones de pesos para ejecutar en cinco meses. La finalidad del contrato es “apoyar en la aplicación, construcción y optimización, a través de instrumentos que permitan el fortalecimiento de la gestión documental para el mejoramiento de las condiciones de acceso, uso y consulta de la documentación e información generada por la Contraloría General”.
Esa semana de julio fue lucrativa para Aldesarrollo pues solo tres días antes le adjudicaron un contrato por $14.575 millones con la Registraduría General para ejecutar en 4 meses y su misión es “desarrollar la estrategia integral de capacitación electoral y gestión del conocimiento electo, mediante el uso de tecnologías de información y comunicación que aseguren y certifiquen la apropiación de conceptos y competencias por parte de la ciudadanía, funcionarios de la Registraduría y actores que cumplen funciones electorales en las elecciones territoriales 2023″.
Semana informó que intentó comunicarse con Moisés David Hernández para conocer su versión sobre el sorpresivo crecimiento de la compañía y otros interrogantes sobre el aumento en la contratación, personal cercano manifestó que está fuera del país y que solo hasta dentro de dos semanas pueda atender al equipo periodístico.