Varias hipótesis rodean el crimen de Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá, asesinado el pasado 16 de mayo. Seis días antes del crimen, el coronel denunció amenazas en contra de su vida.
Fernández llevaba poco más de 40 días en el cargo de director de La Modelo y ya tenía dos amenazas de muerte. En uno de los panfletos, aparece el nombre ‘Pedro Pluma’, uno de los delincuentes recluidos en el patio 4 A del centro penitenciario.
Según la investigación, es claro que las amenazas se produjeron después de las requisas a presos del patio. Sumado a esto, la orden de trasladar a algunos cabecillas, una decisión que pocos funcionarios del Inpec conocían, también se habría filtrado.
Sindicatos revelaron a El Tiempo que al menos un guardián de La Modelo, al parecer, recibió sobornos de los cabecillas, a cambio de información sobre las decisiones del coronel Fernández. Las declaraciones de funcionarios del Inpec serán claves para develar el origen de las amenazas y la orden del crimen, justo cuando se programaban los traslados de los cabecillas.
¿Quién está detrás del crimen?
“Para que vea que yo sí tengo poder y si me trasladan le mato a la familia. De parte de Pedro Pluma de 4to A, para el director, que si vuelve a meter requisa para el patio le mato a la familia”, se lee en el panfleto que recibió el coronel el pasado 9 de mayo.
Aunque en la amenaza aparece explícito su nombre, se busca esclarecer si alias Pedro Pluma realmente está detrás del panfleto. Esto, dado que los investigadores no descartan que otra banda delincuencial intentara suplantar a este cabecilla con el fin de sacarlo de la cárcel La Modelo.
En el mismo patio 4A también estaban recluidos cabecillas de la banda criminal del ‘Tren de Aragua’ y Héctor Guillermo Paez Melo, condenado por tráfico de drogas, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.
La investigación también apunta hacia Los Magos, grupo delincuencial que tendría vínculos con La Inmaculada, banda delincuencial a la que pertenece alias Pipe Tuluá. Según se conoció, este grupo criminal había amenazado con iniciar un plan pistola contra funcionarios del Inpec. Por tanto, el director Fernández pudo ser un objetivo de alto perfil en la estructura delincuencial.
Testimonios claves
Para esclarecer este crimen, también son claves los testimonios del conductor del coronel, quien narró a investigadores lo sucedido, y del subdirector de La Modelo, el coronel Oscar Tovar. Este último iba a bordo del mismo vehículo, pero descendió cuadras antes para tomar el Transmilenio.
Aunque inicialmente se conocía que una moto estaba implicada en el hecho, el subdirector de la Policía, el general Nicolás Zapata, indicó que en el homicidio participaron dos motos, una de color verde.
“Se hace la reconstrucción de las cámaras y algunos testimonios y por lo menos podemos indicar que son dos motocicletas que pudieron haber estado implicadas en el hecho y el recorrido que él pudo haber hecho desde la cárcel Modelo, donde termina su labor hacia las 4:00 de la tarde, hasta el lugar donde ocurrieron los hechos. Dos motocicletas, una Pulsar de color verde”, señaló.
Según explicaron las autoridades, una de las motocicletas implicadas habría tenido la función de ser la marcadora, es decir, iba adelante para anunciar la ruta que seguía la camioneta donde estaba el coronel Fernández.
Mientras que en la segunda motocicleta se transportaban los sicarios, quienes escucharon las instrucciones de los delincuentes en la otra moto para, posteriormente, acercarse a la camioneta y disparar al director de la cárcel la Modelo.
Como parte de la investigación, las autoridades no solo están revisando las cámaras del día del crimen, sino también de otros días. Esto, para determinar si su círculo cercano en la cárcel pudo filtrar datos sobre rutas, caminos, horarios de entrada y salida de la víctima.