Mientras continúa la búsqueda de los cuatro niños desaparecidos en las selvas del Guaviare, tras sufrir un aparatoso accidente en la avioneta en la que viajaban el pasado 1 de mayo, Colombia sigue en la incertidumbre de no saber cuál es su paradero.

Los militares, organismos de socorro y miembros de la comunidad, no pierden la esperanza de encontrarlos en algún punto de la zona.

Desde el aire, las fuerzas militares también refuerzan la búsqueda, es por esto, que han implementado varias estrategias para que los menores puedan sobrevivir y tengan conocimiento de que su familia los espera.

Ulises es el perro guía que se ha encargado de la operación de búsqueda de los niños desaparecidos en la selva del Guaviare | Foto: Tomado de redes @FuerzasMilitaresdeColombia

La avioneta tipo Cessna 206, que se encontraba desaparecida desde el pasado 1 de mayo, luego de accidentarse en la ruta Araracuara – San José del Guaviare, fue encontrada en la vereda Palma Rosa, en zona rural del municipio de Solano, departamento de Caquetá.

Los cuerpos recuperados pertenecen a Hernando Murcia Morales, piloto de la aeronave; Magdalena Mucutuy Valencia, madre de los cuatro niños que siguen desaparecidos, y Herman Mendoza Hernández. La Aeronáutica confirmó que los cuerpos fueron trasladados al municipio de San José del Guaviare y entregados a Medicina Legal.

Sin embargo, el accidente ha despertado todo tipo de suspicacias. Además, ha generado críticas sobre los viajes aéreos a la Amazonía ya que los activistas indígenas aseguran que no hay garantías por parte de las compañías que operan en esa zona y en cuanto al Gobierno nacional, este no hace cumplir con los estándares de seguridad.

“El Estado colombiano es responsable de esta tragedia y todas similares”, aseguró el grupo de defensa indígena OPIAC, alegando “negligencia absoluta” por parte de los controles y procedimientos para la seguridad aérea de la zona.

De acuerdo con declaraciones de Julio César López, presidente de la OPIAC a CNN, la avioneta ya se había accidentado en la misma región. Esto ocurrió en julio de 2021.

Los rescatistas han encontrado algunos elementos que permiten tener indicios sobre la vida de los niños desaparecidos. | Foto: Aeronáutica Civil

Es importante mencionar que la avioneta fue construida en 1982 y antes dela accidente de 2021, esta ya cumplía con más de 10.000 horas de vuelo.

Hasta el momento, la Operación Esperanza desplegada por la Fuerzas Militares para ubicar a los cuatro menores de edad desparecidos, continúa toda marcha. Los esfuerzos de búsqueda han sido tantos, que incluso, en las últimas horas fueron lanzados más de 100 kits de supervivencia, distribuidos en puntos estratégicos con el objetivo de que los pequeños los encuentren y utilicen para “cargar energías” y seguir caminando sin dificultades.

Cada kit contiene agua, sueros oral, galletas, bocadillos, geles energizantes, encendedores de fuego, bengalas y silbatos. Estos últimos permitirían que los niños sean encontrados con mayor facilidad. Los elementos serán lanzados desde helicópteros del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea.

Más de 100 soldados con perros rastreadores están siguiendo el "rastro" de los cuatro niños desaparecidos en la Amazonía colombiana, que viajaban en un avión que se estrelló el 1 de mayo. | Foto: Agencia AFP/ Ejército de Colombia

Así las cosas, la Operación Esperanza continúa avanzando con cerca de 150 comandos de las Fuerzas Especiales, caninos entrenados en búsqueda y rastro, indígenas de la región y el papá de los pequeños, quienes pese al cansancio continúan internándose en la selva.

Según el reporte de las autoridades, los niños están desaparecidos en un área de aproximadamente 17 km x 19 km, haciendo más compleja su ubicación, pese a contar con 150 comandos del Ejército que se encuentran en tierra con megáfonos, pitos y otros elementos en la incansable labor de ubicar a los cuatro hermanos, cuya madre falleció en el accidente de la avioneta que se movilizaba desde el Amazonas, hace más de dos semanas.

Este grupo arribó al Guaviare desde el departamento de Antioquia, mientras en la espesa selva, con megáfonos y otros elementos, hombro a hombro junto a los organismos de socorro, la búsqueda no cesa.

Desde los helicópteros del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana se realizan labores de perifoneo con la voz de la abuela que buscan orientar a los niños extraviados.

Con el apoyo del Instituto Colombiano del Bienestar Familia (ICBF) que decidió lanzar kits de supervivencia en la zona de búsqueda. Estos paquetes se encuentran equipados con dos botellas de agua, dos sueros, alimentos y algunos elementos como bengalas y silbatos.