Marcela Fernández afirma que le cambio la vida desde que su curiosidad hizo que quisiera conocer más acerca de los glaciares y las distintas formas de vida que habitan en ellos. Por esa razón, esta mujer oriunda de Medellín, comenzó a trabajar para la conservación y el cuidado de estos ecosistemas.
“A mí la vida me cambió cuando los glaciares tocaron la puerta de mi corazón hace 5 años y pasé de no saber nada, no saber qué era un glaciar, no saber cómo cuidar y proteger los páramos, a hoy estar recibiendo este reconocimiento, que creo es para todos los colombianos”, dijo la mujer al enterarse del reconocimiento.
Asimismo, Marcela afirma que ha aprendido “de la tenacidad, de la disciplina y también de la humildad, porque la montaña te enseña a veces a ser humilde, y nosotros hemos querido ser los menos protagonistas y que los verdaderos influencers sean los frailejones, sean los glaciares”.
Pero todo se remonta a hace cinco años, cuando Fernández estaba leyendo un artículo de un periódico, en el cual decía que los glaciares se encuentran en peligro.
“Los que están viendo esta noticia a lo mejor también puede cambiar su vida y simplemente esa ignorancia, ese no saber, activó mi curiosidad para decir, no puede ser, no podemos quedarnos de brazos cruzados, hay que tomar acción”, afirmó la mujer.
Para este punto, cabe resaltar que Colombia cuenta con una amplia variedad de flora y fauna, incluyendo el 50% de los páramos del mundo, más de 90 especies de frailejones y más de 32 kilómetros cuadrados de sistemas montañosos cubiertos de nieve.
De esta manera, y para ayudar a la conservación de los glaciares en el mundo, Marcela Fernández creó la fundación, Cumbres Blancas, gracias a su amor por la naturaleza. Esta organización cuenta con más de 100 voluntarios en varios países. Además, ya han sembrado más de 3 mil árboles frutales en el país.
Frente a este reconocimiento, la paisa le dijo al periódico El Colombiano que “realmente es una noticia muy conmovedora. Todavía estoy asimilándolo. En este momento me encuentro con mi familia, con mis amigos. De hecho, estamos sembrando un jardín en mi casa. Estamos devolviéndole a la tierra lo que estamos recibiendo”.