Luego de que El País publicara una nota acerca del reclamo de un funcionario del Gobierno por la ausencia del presidente Gustavo Petro en el corregimiento caucano de El Plateado, el mismo Jefe de Estado respondió a través de su cuenta de X.
“La orden de tomar el Plateado (sic) es mía. Consideré que era fundamental, dada la negativa del EM de conciliar un proceso de sustitución de cultivos ilícitos y liberación de las poblaciones del Cañón del Micay”, afirmó.
Según el Mandatario, la tesis de seguridad es que se golpeen las economías ilícitas y transformar al tiempo la realidad socioeconómica en el territorio, por lo que el plan político y militar está avanzando.
“Los funcionarios del gobierno que fueron al Plateado (sic) han recogido información de la comunidad directamente para priorizar inversiones. Del informe de la misión gubernamental saldrá las propuestas del gobierno en el territorio que presidiré para escuchar a toda la comunidad del Micay y exponer el plan de inversiones en el territorio”, añadió Petro.
También sostuvo que “a quienes les duele que el estado haya tomado el Plateado y ahora lo ponga bajo el poder del pueblo, les molesta que se golpee la mafia y que mostremos la seriedad de una política de seguridad más eficaz, construida sobre la vida humana y no sobre la muerte”, concluyó.
Cabe mencionar que esta respuesta se dio luego de que en redes sociales se hiciera viral un video donde se observaba cómo las comunidades del corregimiento de El Plateado, en la zona rural de Argelia, Cauca, reclamaban la presencia del presidente Gustavo Petro para que explicara por qué dio la orden de adelantar la operación Perseo para recuperar el control de la región, la cual llevaba años estando en manos de las disidencias de las Farc.
En una filmación, que ahora circula en las redes sociales, se escucha cuando una joven le pregunta a uno de los funcionarios que visitaron fugazmente esta localidad en la mañana de este domingo, 13 de octubre, el porqué no llegó el jefe de Estado y este le contestó que estaba enfermo. La mujer, en tono irónico y jocoso, le replica que “está dando duro el dengue, eso está dando durísimo”.
El reparo de la ciudadana se da mientras el funcionario, portando chaleco antibalas y casco militar, se aleja, al tiempo que una de las 17 tanquetas artilladas se abre camino por una de las calles de este poblado. El vidrio panorámico del vehículo militar registra varias perforaciones, muestra de la intensidad del conflicto que ahora se libra en la zona.
“Es un hecho que la gente está muy molesta, porque esperaban que llegaran primero los proyectos sociales y no la bota militar, como sucedió el pasado sábado, 12 de octubre, cuando ese mundo de soldados entraron al pueblo disparando, y se enojaron más porque esperaban la llegada de Petro después de esta entrada, pero no, mandó fue a sus funcionarios”, relataron los líderes sociales.