La Fiscalía General de la Nación solicitó la sentencia condenatoria en contra del médico cirujano Antonio Figueredo Moreno este miércoles debido a que se confirmó su participación directa en los delitos de violencia intrafamiliar y acceso carnal violento, durante los dos años que se llevan de proceso.
En su conclusión, la fiscal explicó que Figueredo golpeó a María Paula en tres ocasiones por celos. Tras la primera golpiza, en agosto de 2021, ella se alejó y consideró presentar una denuncia, pero la promesa de “no lo volveré a hacer” hizo que la relación se reiniciara.
“Esa violencia consistió en doblegar la voluntad de la víctima mediante el uso de la fuerza después de haberla agredido física y psicológicamente, y que ante los constantes manifestaciones de rechazos y gritos de la víctima”, detalló la fiscal.
“Después de eso, su señoría, como bien lo manifestó la víctima acá en la audiencia pública, se sentía humillada y no se sentía bien, pero era tal el amor que ella sentía por Antonio, que lo perdonó y creyó en la palabra de él”, reseñó la delegada del ente investigador en sus alegatos.
Cabe recordar que después de más de dos años de sufrir una terrible golpiza y un presunto abuso sexual, María Paula Pizarro rompió el silencio y reveló detalles terribles de la agresión que sufrió por parte de Figueredo, quien era uno de sus compañeros de trabajo, con quien en ese momento tenía un amorío.
La mujer llegó a un hospital el 13 de noviembre de 2021 con graves golpes en su cara y cuerpo, pero todo comenzó un tiempo atrás, según lo que ella manifestó.
Todo comenzó en abril de 2021, cuando María Paula Pizarro comenzó a sentirse atraída por Figueredo, quien en ese momento era un renombrado cirujano que en ese momento trabajaba en el Hospital Internacional de Colombia, HIC.
Según relató Pizarro, Figueredo y su padre eran buenos amigos en ese momento, lo que hizo que hubiera bastante cercanía entre ambos. Es importante tener en cuenta que el hombre le llevaba aproximadamente 20 años a su Paula y era su jefe directo en el Hospital.
De acuerdo con la información proporcionada por María Paula al periódico El Tiempo, la relación entre el médico y ella se intensificó gradualmente, llegando a un punto en el que el médico ya participaba en actividades deportivas familiares.
Pero fue la muerte del abuelo de Paula que llevó a un acercamiento más íntimo.
“El me comenzó a llamar la atención a finales de abril del 2021, me involucré con él. La vida de mi abuelo dependía de una cirugía de corazón: esa fue la puerta para una violencia física, verbal y de todas las maneras posibles. Antonio me atendía, me llevaba cosas, me daba regalos, cumplí años, me regalaba cosas. Yo estaba frágil porque en julio murió mi abuelo; él me decía que mi abuelo me lo había enviado para salvarme”, le contó Pizarro a El Tiempo.
Pero todo se comenzó a tornar turbio después de que el médico le dijera que no podía decir nada acerca de ambos. Esto acompañado de amenazas:
“Él comenzó a amenazarme de que no contara nada de la relación. Me dijo que, si contaba, iba a echar a mi papá”, dijo.
Después de eso, la mujer dice que la primera agresión ocurrió el 29 de agosto del 2021, cuando la pareja tenía una relación clandestina de cinco meses. La mujer cuenta que Antonio Figueredo la golpeó e insultó en varias ocasiones ese día.
“Me decía vulgaridades; fueron muchas groserías. Luego de una discusión, me pegó en el ojo, brazo izquierdo, en el pecho y me escupió. Fue la primera golpiza”, contó.
A pesar de la brutal agresión, la mujer explicó que optó por no presentar una denuncia debido a sus sentimientos hacia su agresor.
“Terminé con él; le dije que eso no podía seguir. Me fui para Bogotá a presentar un examen para anestesiología. Antonio me seguía hablando, lo bloqueé. Me hablaba por el celular de su hijo, me decía que nos viéramos. Yo le decía que no. En septiembre, caí; estaba enamorada. Él me decía que no iba a volver a pasar”.
El día de la brutal agresión
Paula dice que el 13 de noviembre de 2021 fueron a celebrar un triunfo laboral del médico. Ella manifestó que fueron a una fiesta y luego a un motel. Según la mujer, mientras dormía, Figueredo revisó su teléfono celular y la despertó con un puño en su rostro.
“Es el puño más fuerte en el ojo, me coge del pelo, me bota la cama con toda su fuerza, me sigue pegando, caí en el piso, me pega un puño en el mentón, me paro, y me pega patadas en la parte de los pulmones, me botó a la cama, yo ya no tenía fuerzas , este señor estaba tan excitado, que luego tuvo intimidad conmigo sin mi consentimiento. le forcejeé, lo empujé, le dije que cómo era capaz de hacerme eso”, Le dijo la mujer a El Tiempo.