La exministra de Salud, Carolina Corcho, inició la polémica al inicio de este Gobierno cuando dio su opinión sobre el cambio que se debe realizar dentro del sistema de salud colombiano. De acuerdo con ella, es necesaria una “crisis explícita” para que todos los ciudadanos se den cuenta de que el actual sistema no está funcionando y debe ser modificado.
“Tiene que haber una crisis explícita y clara que le permita a la sociedad entender que se requiere el cambio, pero después de eso, para que haya una transformación del sistema de salud, tiene que haber una propuesta alternativa”, afirmó Corcho en su momento.
Para algunos miembros de la oposición, la reforma a la salud, como la planteó la exministra Corcho, podría significar que se buscaría crear un ambiente de crisis para, de esta manera, justificar y acelerar el proceso y hacer que el Congreso la tramite.
Por otro lado, otras personas comentan que la crisis podría llegar por medio de una asfixia económica para que las Entidades Promotoras de Salud, EPS, no puedan seguir prestando este servicio a todos los colombianos de régimen contributivo y subsidiado.
Es por este motivo que un nuevo planteamiento del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, alerta sobre esa posible desfinanciación del sistema que afectaría a los usuarios y a los prestadores del servicio.
Y es que en medio de un debate de control político en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, Jaramillo afirmó que no se entregará una parte importante del presupuesto de las EPS.
Cabe mencionar que ante el llamado la llamada de auxilio que hicieron las EPS Sanitas, Sura y Compensar hace más de un mes, quienes argumentaron que tienen deudas millonarias que harían que dejen de funcionar antes de terminar 2023, el Ministro tuvo una respuesta tajante.
Es relevante resaltar que los reclamos de las ya mencionadas EPS se expusieron por medio de una carta enviada al Ministerio de Salud, en la que indicaron que las deudas a las tres entidades suman 1,6 billones de pesos.
“Vemos con seria dificultad avanzar con la operación después del mes de septiembre del presente año, razón por la cual, nos veríamos en la necesidad de convocar a nuestras juntas directivas para evaluar los posibles escenarios que como Gobierno nos plantean y tomar las respectivas decisiones del caso”, decía la carta entregada por las tres EPS al Ministerio de Salud.
Frente a esto, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, recalcó que los pagos a las EPS se hacen de manera anticipada, y les dio la tranquilidad a los usuarios de que no se quedarán desamparados en dado caso que alguna resulte liquidada.
“Nadie puede decir que se le va a acabar la plata en septiembre, porque aquí están los recursos, se pagan por anticipado y por doceavas partes”, señaló Jaramillo en su momento, cabe mencionar que actualmente, en el mes de octubre, las EPS continúan prestando el servicio.
Además, el ministro comentó: “Los pacientes que están en alguna EPS pueden estar tranquilos de que los recursos están para atenderlos, inmediatamente les decimos a dónde se va a atender. Que en septiembre se van algunas EPS porque ya no pueden más, según dice la prensa, pues lo que nos corresponde a nosotros es hacer un plan de contingencia”, dijo el ministro.
En ese sentido, el funcionario reveló algunos números que dan a entender la situación financiera que se está viviendo.
“Tenemos un aumento cercano al 20 % para asegurar los recursos para la salud del año entrante. Que una EPS por alguna razón no puede seguir en el sistema y por alguna razón se quebró, aquí ya estamos listos”, agregó Jaramillo.