Más de 20 días completa la búsqueda de los cuatro menores perdidos en la selva amazónica, luego de la caída de la avioneta en la que se transportaban junto a su mamá. Situación que ha puesto en alerta a las autoridades y comunidades indígenas, quienes trabajan por encontrar a los niños con vida.
Por esta razón, Pedro Sánchez, comandante de las Fuerzas Especiales del Ejército, comentó que las instituciones han concentrado sus esfuerzos en todo el territorio para dar con el paradero de los menores, por lo que más de 150 personas están involucradas en este operativo y han redoblado esfuerzos debido a las características de la selva y los grupos delincuenciales que habitan la zona.
Asimismo, el general señaló que lo más retador de esta situación es la incertidumbre que se genera por la falta de información para poder abordar el proceso con mayor prontitud, por lo que una de sus estrategias para encontrarlos se ha enfocado en la emisión de sonidos para avisar que los buscan.
Sin embargo, la gran pregunta de Sánchez es: “¿Por qué no se quedan quietos si saben que los están buscando?”.
Por lo anterior, en entrevista con Caracol TV, el comandante manifestó que no puede afirmar que los menores se encuentren con alguna persona que los esté guiando, puesto que las huellas que han encontrado pertenecen a los menores.
“Hay personas que creen en Dios (...) Hay temas metafísicos, uno podría hablar de ello. A alguna persona le parecerá ridículo ciertos elementos, por ejemplo hay personas que creen en Dios, en Buda, en el Ying y el Yang, nuestros indígenas creen en la madre selva y hay que respetar energías dentro de la madre selva”, expresó el general Sánchez.
Por lo anterior, también aseguró que en este tipo de situaciones no puede ignorarse nada, pero tampoco deben afianzarse únicamente al tema espiritual, sino también al científico. Cabe mencionar, que a este operativo más miembro de las comunidades indígenas se unieron a la causa y se integraron con las fuerzas especiales de búsqueda.
“Yo solamente le puedo decir que la fe se mantiene intacta, y que la fe mueve montañas, y que vamos a persistir con todas las evidencias que estemos encontrando”, concluyó el uniformado.
Estrategias de búsqueda
Imágenes satelitales, miles de volantes arrojados desde helicópteros y rezos indígenas forman parte de las estrategias de rescatistas para encontrar a los cuatro niños perdidos desde hace 22 días en la selva de Colombia, informó este lunes la presidencia.
Con tecnología satelital, las autoridades intentan determinar el camino que tomaron los menores de 13, 9 y 4 años, además de un bebé de 11 meses, tras un accidente de avioneta el 1 de mayo. Los hermanos de la comunidad huitoto quedaron desamparados entre los departamentos de Caquetá y Guaviare (sur) luego del accidente, en el que murió su mamá, el piloto y un líder indígena.
Más de 160 militares los buscan por aire y tierra. Un grupo de aborígenes de siete pueblos nativos de todo el país acostumbrados a caminar por la selva se sumaron el fin de semana. Según la presidencia, las comunidades autóctonas “adelantan procesos espirituales que consisten en hablarle a la selva y pedirle que ella hable” y les ayude a ubicar a los menores.
En tanto, la Fuerza Aérea arrojó unos 10.000 volantes desde helicópteros con instrucciones en español y en lengua nativa sobre cómo contactar a las autoridades en caso de tener información. Asimismo, Las Fuerzas Militares sospechan que los niños deambulan por un territorio de unos 323 kilómetros cuadrados, el equivalente al 80% del área de Bogotá.
En su recorrido han encontrado una huella, pertenencias, un refugio improvisado y una fruta mordida. El fin de semana dejaron caer desde aeronaves unos 100 equipos de supervivencia con comida y agua. Según los familiares la mayor de los hermanos tiene gran habilidad para moverse por la selva, por lo que confían en que aún estén vivos.