En imágenes exclusivas quedó registrado el arribo de una comisión de la Defensoría del Pueblo al municipio de Barrancas, en La Guajira, justo en la zona donde fue secuestrado el padre de Luis Díaz, Luis Manuel Díaz, el pasado 28 de octubre.
La grabación, revelada por Semana, muestra una camioneta marca Toyota con las pegatinas de la Defensoría del Pueblo, y que estaba ocupada por cuatro funcionarios.
Al parecer, la comisión habría llegado a esa zona para participar en el proceso de liberación del padre del futbolista colombiano, el cual fue anunciado desde hace días por el ELN sin que se haya realizado aún.
El clip que ya circula en las diferentes plataformas sociales muestra la camioneta detenida en una vía intermunicipal, y luego avanzar mientras es asegurada por hombres de la Policía Nacional.
Al parecer, la liberación de Luis Manuel Díaz se concretaría durante este sábado, luego de que el grupo guerrillero anunciara el inicio de este proceso en las últimas horas del viernes.
“El Frente de Guerra Norte tiene comandos con misiones económicas y uno de ellos realizó una privación de la libertad, que al ser reportada y verificarse que se trata del padre de Lucho Díaz, se orienta su liberación por ser un familiar del gran deportista que queremos todos los colombianos”, sostiene el documento del ELN.
Diferentes grupos políticos, ciudadanos y organizaciones han repudiado el secuestro del padre del futbolista. Por ejemplo, la Iglesia Católica lamentó el hecho, se ofreció como ayuda para el proceso de liberación y, a la vez, hizo una fuerte reflexión sobre lo que están siendo las negociaciones de paz que el Gobierno Nacional está llevando a cabo con ese grupo al margen de la ley.
“Estamos en unos momentos de diálogo buscando la paz, esta situación pone a pensar al mismo Gobierno y a la ciudadanía sobre la seriedad de estos diálogos de paz que se están llevando”, dijo Monseñor Francisco Ceballos, representante de la Diócesis de Riohacha.
Frente a todo tipo de comentarios similares que se han realizado, el jefe máximo del Ejército de Liberación Nacional, alias Antonio García, aseguró que su grupo no tenía la intención de secuestrar al padre del reconocido futbolista.
“Fue un error la retención del padre de Luis Díaz realizada por el frente de Guerra Norte. Luis es un símbolo de Colombia y como tal lo sentimos en el ELN”, dijo Antonio García.
Asimismo, el ELN ha expresado que el grupo que realizó la retención tiene encomendadas “misiones económicas”, es decir que buscar recursos para la financiación del grupo guerrillero, siendo una de las acciones para llevar a cabo ese cometido el secuestro de civiles para pedir dinero por su liberación.
“Esperamos que las situaciones operativas en el terreno puedan solucionarse, es la orientación que tienen los mandos para agilizar la liberación”, dijo alias Antonio García sobre Luis Manuel Díaz.
¿El secuestro fue premeditado?
De acuerdo con fuentes consultadas por la revista Semana, el ELN habría estado planeando secuestrar a Luis Manuel Díaz, por lo menos, durante cinco meses.
Según estas fuentes, los miembros del ELN que capturaron a Luis Manuel Díaz identificaron y estudiaron su rutina, el horario de salida y entrada y qué sitios frecuentaba. Con esta información recopilada, los captores decidieron secuestrarlo antes de las elecciones regionales, ya que gran parte de la fuerza pública estaba enfocada garantizando la seguridad antes, durante y después de las elecciones.
Ese día, sobre las 4:00 de la tarde, los captores esperaron a que Cilenis Marulanda y Luis Manuel Díaz salieran de la casa que les había construido su hijo en el barrio Lleras, donde residen desde hace años.
Ambos se dirigían en una camioneta al centro del municipio, visitaron un amigo, un comerciante de calzado y luego decidieron ir a comer al centro donde un conocido, sin embargo, al no encontrarlo, se dirigieron a su vivienda para visitarlo.
Al momento que Luis Manuel Díaz estaba parqueando su camioneta, fue abordado por hombre en un motocicleta, quienes los intimidaron con un arma, y los montaron en otro vehículo, informándoles que era un secuestro. Los captores, según informa la revista Semana, tomaron una ruta que ya tenían prevista para evitar a las autoridades.