Los cuatro menores de edad, quienes estaban desaparecidos en la selva del Caquetá hace 40 días, llegaron en la madrugada de este sábado al Comando Aéreo de Transporte Militar, Catam, en Bogotá.

En el lugar los esperaban varias ambulancias que se encargarían de trasladarlos al Hospital Militar, acompañados por un equipo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para garantizar la protección de sus derechos como niños. Los niños fueron transportados desde San José del Guaviare a Bogotá en un avión medicalizado de la Fuerza Aérea colombiana, junto con su padre y uno de sus abuelos.

La niña mayor es la heroína de este milagro. Los niños fueron rescatados por miembros de la comunidad indígena y un grupo especial de las Fuerzas Armadas que participaron activamente en la búsqueda.

Al aterrizar, los niños fueron cuidadosamente bajados de la aeronave en camillas. Tanto los militares como los indígenas y los paramédicos presenciaron este milagroso momento y lo celebraron con un fuerte aplauso como muestra de agradecimiento por el éxito de la llamada ‘Operación Esperanza’.

Lesly Mucutuy, de 13 años, y Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel, de 4 años, y la bebé Cristin Neriman son los niños indígenas que lograron sobrevivir durante más de un mes en la selva del Guaviare, en lo que ha sido catalogado como un verdadero milagro.

Según el general Pedro Sánchez Suárez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Colombia (CCOES), los niños fueron trasladados al Hospital Militar, donde están recibiendo atención médica y apoyo psicológico.

Actualmente, el estado de salud de los menores se mantiene en reserva; sin embargo, el comandante aseguró que están recibiendo la atención más especializada que el país puede ofrecer.

“Nos esforzamos para hacer posible lo imposible”, dijo el general mientras compartía algunos detalles del rescate.

El oficial mencionó que los niños hablaban en susurros, tanto entre ellos como con su padre. Expresó que los consideraba como sus propios hijos y que no deseaba incomodarlos con preguntas. Según relató, experimentaron momentos de gran alegría cuando escucharon la palabra clave a través de la radio: “cuatro veces milagro”, así fue acordado en caso de encontrarlos con vida, mencionar la frase una vez por cada niño rescatado.

La palabra “milagro” se repitió cuatro veces. El general destacó la fuerza y dedicación de los uniformados y los indígenas, quienes buscaron incansablemente a los menores durante casi 40 días y noches, sin perder nunca la esperanza de encontrarlos con vida.

Pronto traslado a Villavicencio

La aparición de los niños en la selva del Guaviare, sin duda alguna, es una de las noticias más celebradas este viernes 9 de junio, razón por la cual los familiares de estos le hicieron una petición especial al Presidente de la República.

Lo que piden, específicamente, es que los menores sean trasladados hacia Villavicencio, Meta, lugar donde sus abuelos y su tío se encuentran desde que se produjo el siniestro aéreo. Es de mencionar que desde que se anunció que las Fuerzas Militares y las distintas comunidades indígenas encontraron a los niños, la familia agradeció con gran emoción este hecho.

Los cuatro menores que habrían caminado por los alrededores del río Apaporis, en la selva entre Caquetá y Guaviare, acompañados al parecer, por un perro.

Niños sobrevivientes del accidente aéreo en el Caquetá desde el sábado en la madrugada se encuentran en Bogotá. | Foto: El País

De ellos se sabe que pertenecen a la comunidad indígena Uitoto, y que cayeron en el accidente de la avioneta que los transportaban el pasado 1 de mayo, en el que murió su mamá.

El nombre de ella era Magdalena Mucutuy, quien pereció junto a Herman Mendoza y el piloto Hernando Murcia Morales, después de que la avioneta tipo Cessna 206, de matrícula HK 2803, que cubría la ruta Araracuara–San José del Guaviare, se declarara en emergencia.