Irene Vélez fue una de las funcionarias del Gobierno Nacional que estuvo a cargo de uno de los principales objetivos del presidente Petro, que Colombia sea líder en materia de transición energética. Sin embargo, esta mujer dejó el cargo recientemente tras una serie de escándalos.
Fue elegida con una nula experiencia en el sector, ya que su único acercamiento fueron algunas investigaciones sobre conflictos ambientales y territorio; ya que, en realidad, la mujer es una filósofa de la Universidad Nacional, con un doctorado en geografía y geología.
Aún teniendo en cuenta esto, el presidente Petro escogió a Vélez como la abanderada para tratar de disminuir la dependencia del país en la economía extractivista y la transición a energías limpias.
Desde el inicio de la administración de Vélez en el Ministerio de Minas las cosas no salieron del todo bien, debido a que tuvo choques al interior de la misma cartera, además de que tuvo relaciones de tensión con varios gremios, compañeros de gabinete y expertos.
Por ejemplo, una de las primeras jugadas de la exministra fue bajar los estándares para poder entrar a laborar al Ministerio de Minas, lo que hizo que las personas que la rodeaban tuvieran el mismo pecado que ella: falta de experiencia.
Y es que se debe recordar que esta cartera siempre había sido liderada por personas con alta experiencia en el sector, teniendo en cuenta que de aquí salen iniciativas que aportan de una u otra forma al desarrollo económico del país.
Para dar un ejemplo, a tan solo un mes de la administración de Vélez se cambiaron los requisitos para 31 cargos, entre ellos la dirigencia de Asuntos Ambientales y Sociales, al cual le agregó como indispensable que la persona que tuviera ese cargo tuviera título en antropología, artes liberales, biología, teología, psicología y hasta microbiología.
Por otra parte, algunos expertos manifestaron que otra de las salidas en falso de la exministra fue nombrar a Álvaro Prado como presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM), debido a que muchos catalogan a este hombre como un activista que está precisamente en contra de esta actividad.
Además, otro de los escándalos fue que nombró a Julio Fierro como director del Servicio Geológico Colombiano, al cual se le conoció una conversación polémica al poco tiempo de entrar en ese cargo.
“A este Gobierno lo eligieron para un cambio, lo eligieron las comunidades afectadas por el extractivismo, lo eligieron las comunidades marginadas, lo eligieron fundamentalmente los afectados. Así que nosotros no vamos a seguir trabajando en función de lo que las empresas quieran y lo ratifico aquí”, comentó Fierro en un audio conocido por la revista Semana.
Por otra parte, otra decisión cuestionada de Vélez fue el hecho de pedir la renuncia de Clara Guatame, expresidenta de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la cual tenía experiencia en el sector, pero se especula que se hizo por la publicación del informe de reservas de petróleo y gas del país, el cual debilitó la percepción que el Gobierno necesitaba de autosuficiencia para poder dejar de suscribir contratos de exploración.
“Aún amigos de ellos, que se atrevieron desde la razón a desafiar las decisiones que se estaban tomando, fueron excluidos. Sí sabemos y percibimos, por nuestro contacto con trabajadores de la cartera, es que la robustez técnica no gobierna ni dirige. Es más bien la posición y el activismo ideológico”, opinó a la revista Semana Alejandro Ospina, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Petrolera y Energética de Colombia (Utipec).
Lo cierto es que Irene Vélez renunció a su cargo el pasado 19 de julio, una decisión que para muchos era esperada desde hace un tiempo atrás y que calificaron como acertada.