El fallecimiento de Manuel Elkin Patarroyo, reconocido investigador colombiano, marca el final de una vida dedicada a la ciencia. A sus 78 años, el científico dejó un legado que combina importantes avances médicos que reconocieron su trabajo y su impacto en la investigación científica a nivel nacional e internacional.

El colombiano obtuvo múltiples reconocimientos que marcaron su carrera científica. | Foto: SEMANA

En la década de 1980, Patarroyo y su equipo lograron avances significativos con la creación de la vacuna sintética SPf66 contra la malaria. Aunque esta vacuna mostró una eficacia parcial (entre un 40 % y un 66 % en adultos y hasta un 77 % en niños menores de cinco años), la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó tras evaluaciones clínicas que no era adecuada para su uso como herramienta de salud pública.

Se trató de un avance que, aunque no alcanzó la eficacia deseada para su uso generalizado, marcó un hito al ser la primera vacuna sintética contra la malaria. A pesar de estas limitaciones, su trabajo fue reconocido en 1990 con el Premio a la Excelencia en la Investigación Latinoamericana de la Academia Nobel de Suecia,

Manuel Elkin Patarroyo: entre la innovación científica y la controversia. | Foto: SEMANA
Otros reconocimientos que marcaron su carrera científica

Entre los más destacados se encuentra el Premio Nacional de Ciencias de Colombia, que recibió en varias ocasiones, así como el Premio del Estado de São Paulo en 1988 y el Premio de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo en 1990.

Patarroyo también fue galardonado con el Premio Robert Koch (Alemania, 1994) y el Premio Leon Bernard (Organización Mundial de la Salud, 1995), que valoraron su enfoque innovador en la lucha contra enfermedades tropicales. Además, fue honrado con el Premio Príncipe de Viana de la Solidaridad en 2011 y obtuvo el título de doctor honoris causa por varias universidades de renombre, incluidas la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Nacional de Atenas.

El científico colombiano galardonado que marcó la historia FOTO: GUILLERMO TORRES -REVISTA SEMANA | Foto: SEMANA

El legado de Patarroyo no solo se mide en premios, sino en la formación de generaciones de científicos colombianos. Según Gabriela Delgado, decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional, el trabajo del doctor Patarroyo “abrió caminos para generaciones como la mía, que confió en que la ciencia era la herramienta más importante para resolver los problemas, particularmente de países como los nuestros, abordando enfermedades que para el momento eran desatendidas”, expuso a El Espectador.

Las polémicas que marcaron su carrera

Pese a que el inmunólogo dejó un legado indiscutible en la ciencia, su trayectoria también estuvo marcada por controversias que generaron intensos debates en el ámbito académico y social.

Una de las disputas más resonantes tuvo que ver con el uso de primates en sus investigaciones. El 29 de noviembre de 2013, el Consejo de Estado canceló el permiso de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC), representada por Patarroyo, para capturar y utilizar una especie protegida de primates en sus estudios sobre la malaria. Dos años después, en 2015, la Sección Cuarta del mismo tribunal revocó esta decisión, argumentando que la prohibición vulneraba el derecho a la investigación científica.