Marilú Méndez, la primera mujer en llegar a la dirección del CTI de la Fiscalía, murió este 31 de diciembre

Marilú Méndez Rada, quien se desempeñó como directora del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía cuando estuvo en cabeza de Mario Iguarán, falleció este 31 de diciembre.

Fuentes cercanas a la familia de la exfuncionaria, quien era conocida como la ‘dama de hierro’, por las investigaciones que adelantó en su paso por el cargo, confirmaron la noticia.

Durante más de 20 años Méndez Rada trabajó en la Fiscalía General, donde ocupó cargos en las direcciones del CTI en varias regiones del país, entre ellas Tolima, Magdalena y Valle del Cauca.

Sus familiares están invitando a la ceremonia religiosa este martes 2 de enero al norte de Bogotá y sus exequias se estarán realizando en la Funeraria Gaviria, donde será llevado su cuerpo.

Investigadora rigurosa

Marilú Méndez se destacó por ser una investigadora rigurosa. En su paso por el departamento del Tolima la exfuncionaria judicializó a más de 1.000 guerrilleros de las Farc y en el Valle del Cauca se destacó por el esclarecimiento del asesinato de los 11 diputados.

Asimismo, sobresalió en su carrera por haber sido quien montó y ejecutó el operativo que permitió la captura de la entonces denominada empresaria del chance, Enilce López, también conocida con el alias de la Gata y también por el hallazgo de Emmanuel, hijo de Clara Rojas.

La última noticia pública que se tuvo de la exdirectora del CTI fue a mediados de este año cuando resultó salpicada en el caso del avión de un hombre que mantuvo nexos con uno de los más peligrosos narcos de la historia reciente y que puso contra la pared a la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.

En ese momento, Méndez expidió un comunicado en el que explicó las razones de su viaje en la aeronave propiedad de Gabriel Morales Fallón, vinculado con el narco Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta.

Su nombre, según un programa periodístico de Costa Rica, apareció junto con el de su hijo en la lista de los pasajeros del mismo jet N93CW por el que debieron renunciar tres altísimos funcionarios de ese país.

“Con antelación se habían programado unas vacaciones de Semana Santa a Costa Rica, en el año 2011, como persona particular ya que no ejercía ningún cargo público. Por desconocimiento viajé con la visa americana (estadounidense) próxima a vencerse dos meses antes, razón por la cual y en obedecimiento a protocolos internacionales no fui admitida. Posteriormente recibí la prórroga de la visa respectiva sin ningún inconveniente”, señaló en el comunicado.

De igual forma aclaró: “Mi hijo Said Idrobo asesora varias empresas extranjeras que tienen negocios en nuestro país y Latinoamérica. Para la época, una de esas empresas era la propietaria del mencionado avión, razón por la cual se viajó sin ninguna irregularidad”.